Según datos arrojados por el Barómetro de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (Uca), el 62,9% de los niños y adolescentes vive en situación de pobreza y el 16,2% en indigencia, según datos arrojados en 2023 que dan cuenta de las cifras más altas desde 2010.
Paralelamente, esta semana, Unicef difundió los resultados de una encuesta en la que concluyó que alrededor de 1,5 millones de menores de 18 años “duermen sin cenar” y, en comparación a años anteriores, el número de chicos que saltean comidas porque sus padres no tienen dinero para comprar alimentos se incrementó en los últimos años.
Volviendo al informe de la Uca, el estudio titulado “Trazando el Camino: Privaciones Estructurales, Avances y Desafíos en los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Argentina 2010-2023″ analiza la pobreza multidimensional poniendo el foco en el contexto socioeconómico de los jóvenes menores de 17 años.
En cuanto a la situación de las familias y las dificultades para el acceso de la canasta básica, el informe detalla: “El esfuerzo de los hogares y la cobertura de las políticas públicas han tenido un papel crucial en la mitigación de la pobreza, pero persisten desafíos estructurales en la economía que requieren atención, y que ejercen un fuerte impacto en las estructuras de oportunidades de los hogares y sus miembros niños, niñas y adolescentes”.
Para llegar a estas conclusiones, la institución educativa elaboró un índice de pobreza multidimensional, el cual fija un doble umbral de carencias, uno total y otro severo. “Con tal propósito, se seleccionan seis dimensiones de derechos: alimentación, saneamiento, vivienda, salud, información y estimulación/educación”, explicaron.
De allí se desprende que el 56,3% de los niños y adolescentes estuvo en la pobreza multidimensional en 2023 en base al umbral total. Es decir, carecen de al menos una privación de los mencionados derechos. Por su parte, el 16,1% padece pobreza multidimensional en niveles severos.
Por otra parte, el estudio reveló que el 32,2% de los niños y adolescentes argentinos sufren inseguridad alimentaria y el 55,8% no cuenta con obra social, mutual ni prepaga por lo que dependen exclusivamente del sistema estatal de salud para recibir atención médica.
A su vez, un 39,5% padeció déficit de acceso a agua corriente, red de cloacas e inodoro con descarga, el 23% de los niños de 3 a 5 años se encuentran no escolarizado, y el 82,6% de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años asiste a una escuela de gestión estatal.