La galería María Calcaterra (MC) de Buenos Aires abrió la muestra “Hotel de paso” con una veintena de obras del artista misionero Oscar Bony. Está comprendida por pinturas y fotografías baleadas, además del cortometraje “Submarino amarillo”, “el más interesante de entender porque es el momento más próximo al que Bony se va de Posadas”, remarcó a LVM Santiago Villanueva, autor de un texto sobre Bony que acompaña la exposición que está abierta desde el 14 de agosto.
El nombre “Hotel de paso parecería una idea, un concepto extraño”, apuntó Villanueva. Pero se refiere a un concepto que desarrolló alguna vez Bony al curador Marcelo Pacheco, a quien le dijo que un artista “es un visitante” y “el arte es un hotel de paso”.
Hotel de Paso. Sebastián Villanueva (centro) explicando detalles de la muestra en la galería MC
La desorientación como un concepto
Para el escritor, docente y curador Villanueva, esa expresión de Bony “nos puede ayudar a pensar la connotación de cómo vivió cada momento y cada periodo, desde los años 60’s hasta los 2000, que es un periodo de tiempo bastante amplio. Y esta versatilidad que él tuvo para encarar esa actitud de artista frente a cada momento, porque más allá de que vivió un tiempo en Italia, él no deja de producir. Un poco creo que es una vigencia para pensar cómo se construye un artista hoy”.
Villanueva es autor del ensayo sobre Bony que se lee en la exposición “Hotel de paso” y que indaga en la idea de la desorientación de “un artista muy complejo de adentrar”, explicó. “Es alguien que va atravesando diferentes movimientos, tendencias y estilos. El minimalismo, el conceptualismo, la fotografía. Pero siempre torciendo ese momento, torciendo el estilo, la materialidad de las obras. Es alguien que críticamente se está acercando a situaciones o de nuevo, movimientos que estaban siendo vigentes en ese contexto histórico”.
En la muestra de MC se observan la series de los cielos, de las flores, de fusilamientos y suicidios, así como “obras más posteriores, de finales de los años 90, donde él también experimenta un poco con esta serie de disparos. Son obras que no se han mostrado hasta el momento. Es decir que no se han mostrado en su retrospectiva en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) en 2007”.
En su programa de arte, Federico Klemp se dedica a entrevistar a Bony y para hablar de su técnica dice: “un arma en manos de un imbécil puede transformarlo en un asesino, un arma en manos de un artista puede producir un hecho creativo”, dice en 1996, según es citado por Villanueva en el texto curatorial.
Fotos. Son retratos enmarcados a familias y a él mismo que luego fueron baleados por el propio Bony
La larga espera en la terminal posadeña
En la exposición situada por José León Pagano 2649 del barrio de La Recoleta se pueden observar las fotografías enmarcadas que luego recibieron disparos del propio Bony. Hay una familia de barrio y un grupo de niños en la imagen, al estilo de “La Familia Obrera, que es esta obra que expuso en el Instituto Di Tella, dando cuenta un poco la precariedad laboral por la que estaban pasando. Como tenía un tono de crítica institucional bastante grande, y que fue una obra que se volvió paradigmática del conceptualismo y de crítica política de ese momento y que Bony rehizo en diferentes momentos de vida”.
En tanto, el cortometraje “Submarino amarillo” que se exhibe en “Hotel de Paso” fue filmado por Bony en Villa Gesell con amigos artistas que corren desnudos por la playa. “Es un corto muy breve, pero que también habla de esa actitud adolescente, de estar perdido, de estar buscando algo pero sin saber exactamente qué es eso, que en el ensayo trabajo a partir de la idea de desorientación. Es como un artista que trabaja y busca esa desorientación. Pero es un video que es lindo porque da cuenta apenas parte de su ciudad natal”.
Serie de las flores. En La Recoleta también se muestra la serie de iluminadas flores que pintó Bony.
Justamente, en sus entrevistas, Bony recordaba lo que fue “el momento de transición entre su vida más adulta, capitalina, vinculada al arte. Y ese momento en el que él está en la terminal de Posadas y que tiene que irse a Buenos Aires. Y el colectivo se demora y tiene que pasar muchas horas con sus padres. Para él era un momento interminable de estar horas esperando el colectivo. Fue algo que marcó su trabajo ese tiempo de espera en la terminal de Posadas”.
Bony es el artista posadeño con mayor trascendencia e influencia, pese a que murió hace 22 años. Su obra ha sido exhibida en Nueva York, Zurich, Frankfurt, Milán, San Pablo y Porto Alegre. El Malba conserva algunas de sus obras en una muestra permanente y ha publicado un catálogo con su historia artística.
Oscar Bony nació en Posadas en 1941. Fue alumno de Lucas Braulio Areco y, como premio de un concurso en Misiones, a los 18 años consiguió una beca para estudiar artes plásticas en Buenos Aires. Sin embargo al poco tiempo renunció, aunque siguió vinculado y comprometido en la comunidad artística.
Su obra “La Familia Obrera” de 1968 fue clausurada por las autoridades policiales, y además se dedicó a fotografiar a famosos artistas del rock nacional, como Luis Alberto Spinetta y Manal. Vivió en Italia un tiempo, donde formó parte de un colectivo de vanguardistas de la época. Luego regresó al país para dedicarse a la pintura y la fotografía nuevamente.
En la actualidad, sigue siendo uno de los artistas referentes del arte contemporáneo. Murió en el 2002 en Buenos Aires, a los 61 años, a causa de una enfermedad que padeció durante dos años.
“El juicio final”. La foto enmarcada de Bony que se ve al fondo y que es parte de su serie de suicidios.
Fotos: Gentileza Fabián Cañas y Galería MC