Rubén Darío Insua fue despedido de San Lorenzo en abril. Leandro Romagnoli renunció al Ciclón en octubre. Más allá de los malos resultados y con planteles de corto vuelo (en cantidad y calidad), los ídolos se fueron con un dolor en el pecho que aún perdura. Ahora, se busca desesperadamente un entrenador, con el equipo en el puesto 24° de 28 integrantes de la Liga Profesional. No hay plan. O, en todo caso, no hay un plan A. Por eso, se juega una lotería de nombres propios, jóvenes y veteranos, audaces y pragmáticos, sin solución de continuidad. Eso sí: en la amplia nómina hay un solo ídolo, Néstor ‘Pipo’ Gorosito, eternamente postergado por los dirigentes de hoy, ayer y tiempo atrás.
“Me da pudor ofrecerme a través de un medio y por respeto a Pipi, a quien quiero mucho. Me duele que se vaya y me incomoda el momento de la institución. No esquivo las cosas y lo que pienso lo digo. Siempre manifesté mis ganas de volver al club”, aclaró Pipo, de 60 años. Integra la lista sábana, pero no está entre los primeros cinco. De todas maneras, nunca se sabe… “Quizá el club piensa en otro muchacho”, sostuvo.
Pablo Guede, hincha del Ciclón, rechazó el ofrecimiento: bajo su mando, fue la última vez que San Lorenzo se consagró campeón. Hubo encuentros con Sebastián Méndez (símbolo de Vélez, de convincente paso como jugador y de errática última experiencia en Newell’s) y Lucas Pusineri (de grato recuerdo de pantalones cortos, dirigió Atlético Tucumán, Independiente y Tigre sin gran suceso), que encabeza las preferencias.
Hubo charlas con Miguel Russo (dirigió a San Lorenzo y tiene el deseo de volver al ruedo), rumores del español Quique Setién (“lo ofrecieron, pero no corre”, habría dicho el presidente Marcelo Moretti), Guti, también desde España, hipótesis de Kily González, Julio Falcioni, Ariel Holan y hasta Nicolás Larcamón, de 40 años, y que estuvo a una firma de asumir en Independiente.
El escenario no puede ser más incómodo. Este domingo, en el Nuevo Gasómetro, San Lorenzo jugará contra Barracas Central, dirigido por el ‘Gallego’ Insua, convertido en bandera por una frase que trasciende el tiempo: “A San Lorenzo hay que defenderlo y amarlo todo el tiempo, todos los días y en todos los ámbitos”. Insua le devolvió la paz y el sentido de pertenencia a un club envuelto en cólera.
No es bueno el recorrido durante 2024; los resultados están a la vista. Eliminado de la Copa de la Liga rápidamente (lo mismo ocurrió durante 2023), despedido de la Copa Libertadores en octavos de final y de la Copa Argentina (en ambos casos, en el breve ciclo de Pipi), su regreso a casa puede provocar un sismo.
Romagnoli, entrenador de la reserva cuando Insua fue despedido, asumió el sueño de su vida porque en ese mismo momento una nómina de candidatos bajaron el pulgar, uno tras otro.
Luis Zubeldía, el Gringo Heinze y Ariel Holan rechazaron la invitación. Pipo Gorosito, como tantas veces, esperó al lado del celular. Hernán Crespo (hincha de pequeño del Ciclón), hoy conductor de Al-Ain (Emiratos), ya había dicho que no, una y otra vez.
Romagnoli presentó este domingo su renuncia como entrenador de San Lorenzo y se convirtió en el 26° técnico cesado en lo que va de la temporada 2024. La salida se produjo horas después del empate 1-1 entre San Lorenzo y Godoy Cruz, en un mini partido postergado de la tercera fecha que podría haber ganado el Ciclón, pero tuvo sabor a derrota debido a que Francisco Fydriszewski (uno de los nuevos) desperdició un penal en tiempo de descuento.
San Lorenzo volvió a los entrenamientos en Ciudad Deportiva.
Desde temprano, Leandro Romagnoli y su CT estuvieron presentes para despedirse de los jugadores y empleados del club.
Luego, la práctica estuvo dirigida por el cuerpo técnico de la Reserva, encabezado por Damián… pic.twitter.com/sNtekO5OwT
— San Lorenzo (@SanLorenzo) October 14, 2024
El penal debía ser pateado por el español Iker Muniain, el jugador designado por Romagnoli, pero Fydriszewski tomó la falta, lo ejecutó “a lo Panenka” y le salió un tiro débil y centrado que el arquero Petroli (se había arrojado a la izquierda), contuvo con una mano. Derrumbado anímicamente, Romagnoli dejó el cargo luego de 26 partidos, con 7 triunfos, 9 empates y 10 derrotas. ¿Lo mejor? aquel cruce de octavos contra Atlético Mineiro, el próximo rival de River en la Copa Libertadores.