En Misiones, se registran entre 50 y 55 casos de cáncer infantil cada año, una cifra que refleja una realidad preocupante. En Argentina, el diagnóstico de cáncer en menores de 15 años se sitúa entre 1.300 y 1.400 nuevos casos anuales. La doctora Laishi Rodríguez, médica pediatra con 24 años de experiencia en el Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro, señaló que «la aparición de cáncer en niños es multifactorial y no se puede atribuir a una sola causa».
Los tipos de cáncer más comunes en pediatría son las leucemias y los linfomas, seguidos de los tumores sólidos del sistema nervioso central. Rodríguez aclaró que «en Misiones se tratan todos los tumores, excepto aquellos que requieren una infraestructura que no tenemos». Esto implica que muchos niños deben ser derivados a otros centros para recibir tratamiento especializado. Sin embargo, la gran mayoría de los casos se manejan directamente en el Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro de Posadas, donde se proporciona atención integral.
El proceso de diagnóstico y tratamiento es complejo. Rodríguez menciona que «la primera parte del tratamiento suele ser la extracción de sangre, un proceso que no es grato». La atención en el área oncológica debe ser constante, y es fundamental ofrecer apoyo a los pacientes y sus familias, quienes enfrentan momentos difíciles.
A pesar de las dificultades, el hospital pediátrico Fernando Barreyro de Posadas se esfuerza por brindar un tratamiento integral. «Nosotros, como oncólogos, aportamos al registro oncológico pediátrico argentino, lo que permite tener un conocimiento de cuanto casos de cáncer infantil hay a nivel país y provincial»
Recientemente, diferentes escuelas secundarias de Posadas junto con la Asociación Posadeña de Estudiantes Secundarios (Apes) organizaron una campaña de donación liderada por los reyes y reinas de la estudiantina. Los estudiantes recolectaron diferentes tipos de artículos para donarlos al sector oncológico del hospital. Rodríguez destacó que «es gratificante ver el compromiso de los jóvenes en la causa, ya que no sólo donan, sino que también se involucran en el proceso de entrega, lo que les permite conectar con otras realidades».
Los estudiantes tambiénfueron recibos a participar en actividades lúdicas en el hospital, creando un ambiente más ameno para los pacientes. «La interacción con los jóvenes puede alegrar el día a día de estos niños», comentó Rodríguez, resaltando el impacto positivo que esta colaboración puede tener en el bienestar emocional de los pequeños.
Por otra parte, mencionó que cuando los niños son dados de alta, es de gran importancia los cuidados en el hogar «Los cuidados ambientales son fundamentales», señaló Rodríguez, destacando la importancia de la higiene, la calidad del agua potable y la eliminación adecuada de residuos. Estos factores pueden influir significativamente en la recuperación y bienestar del paciente.
Finalmente, la colaboración de la comunidad es clave para enfrentar esta problemática. «Es un momento de aprendizaje conjunto, donde los estudiantes pueden ver realidades distintas y reflexionar sobre su propio compromiso social«, concluyó Rodríguez.