MAR DEL PLATA.– Como había hecho en abril pasado en el Foro Llao Llao, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, viajó directo a esta ciudad para exponer las bondades de su país a los empresarios argentinos y atraer inversiones. Para envidia local, Paraguay tiene un riesgo país menor a los 180 puntos básicos (versus los 1099 de la Argentina); una inflación anual de 4,4% (209% local), y reservas en el Banco Central que representan el 25% del su producto bruto (versus 5% del PBI a nivel local).
“Paraguay va a ser el país que más va a crecer en los próximos años. Vamos a cerrar 2024 con crecimiento de 4,7%, por arriba del promedio de Sudamérica”, dijo el mandatario, en un almuerzo que organizó el fundador de Banco de Valores (VALO), Juan Nápoli, en un lujo restaurante en el tercer piso del hotel Costa Galana, con vista a Playa Grande.
El almuerzo organizado por el excandidato a senador por La Libertad Avanza (LLA) estaba fuera de la agenda oficial del Coloquio de IDEA. Entre ñoquis con pulpo y trucha con sabor a salmón, había varios empresarios que escuchaban con atención a Peña. Entre ellos, Cristiano Rattazzi, Luis Galli, Damián Pozzoli, Martín Cabrales y Sebastián Bagó. También dijo presente el diputado Luciano Laspina, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, y el exvicepresidente del Banco Central del gobierno anterior Lisandro Cleri.
Paraguay es el tercer exportador de soja más importante del mundo y el noveno de carne. Peña dijo también que Paraguay tiene la tercera flota de barcazas del mundo. “Hace dos meses firmamos un acuerdo con una empresa brasileña que va a aumentar dramáticamente las barcazas que van a navegar por la hidrovía fluvial”, comentó, entrevistado por Eduardo Feinmann, periodista de LN+.
El mandatario paraguayo, hijo de una argentina, suele viajar seguido al país para hablar con empresarios locales. “La estabilidad macro no es un fin en sí mismo, es una herramienta para llegar a hacer posibles políticas públicas del futuro”, dijo.
El mandatario tiene una relación “buenísima” con su par argentino, Javier Milei, con quien ya se reunión en más de tres oportunidades. “Tenemos un diálogo fluido, tanto a nivel de presidente como de ministros. Entendemos el momento que está llevando adelante la Argentina con las reformas y los procesos legislativos. Nosotros queremos ponernos en el grupo de países que tenemos paciencia y que queremos que las cosas se normalicen”, señaló.