El Día de la Madre es una celebración prácticamente universal, presente en gran parte del mundo, aunque la fecha en que se realiza varía según las tradiciones de cada país.
En el caso de Argentina, por ejemplo, es el tercer domingo de octubre por cuestiones histórico-religiosas, y en este mismo mes lo festejan también la mayoría de los países de América.
Lo cierto es que las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia con las celebraciones en honor a Rhea, la madre de los Dioses.
En América, los mayas le rendían culto a Ixchel, diosa de la luna, el amor, la fertilidad y la gestación y los mexicas adoraban a Tonatzin (término con que se designaba a distintas deidades femeninas) que era “la madre de todo lo que existe”. En la cultura azteca, en donde una divinidad podía tener distintos nombres, Coatlicue, diosa de la fertilidad, también recibía el nombre de Tonatzin.
El origen contemporáneo de esta celebración también tiene su antigüedad, ya que acumula más de 150 años de historia. El puntapié lo dio la activista Julia Ward Howe, quien en 1872 sugirió la creación del Día de la Madre como una forma de unir a las mujeres y abogar por la paz.
No obstante, el reconocimiento oficial del Día de la Madre se logró gracias a Anna Jarvis, pues fue ella quien realizó el primer Día de la Madre en honor a su propia madre, Ann Reeves Jarvis, mujer que dedicó gran parte de su vida a trabajar con varias organizaciones de mujeres promoviendo cuestiones de salud y seguridad social.
Tras el fallecimiento de su madre en 1905, Jarvis realizó un pequeño tributo a su madre el 12 de mayo de 1907 en la Iglesia Metodista Episcopal Andrews ubicada en la ciudad de Grafton, Virginia Occidental en Estados Unidos. Un año más tarde, Jarvis hizo una campaña para que se reconociera esta festividad.
Sin embargo, no fue hasta el año 1914 que el entonces presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, firmó un proyecto de ley para reconocer el Día de la Madre de Jarvis como fiesta nacional.
Argentina: por qué se celebra en octubre
En Argentina el Día de la Madre se festeja el tercer domingo de octubre debido a la antigua celebración del calendario litúrgico que recordaba la festividad de la Maternidad de la Virgen María en ese mes.
El origen de esta fecha está basado en una festividad de la iglesia católica. En 1931 el Papa Pío XI dedicó el día 11 de octubre a la “Divina Maternidad de María” como recuerdo de que 1.500 años antes, en 431, el Concilio de Éfeso había proclamado a María verdadera Madre de Cristo.
A partir de esa celebración, en Argentina se eligió que el domingo posterior o el anterior a esa fecha se festeje el Día de la Madre. Con el correr de los años, se estableció que sea siempre el tercer domingo de octubre.