Ante el desesperado pedido de auxilio de un padre que se presentó en la Guardia del Comando Norte con su hijo con dificultades respiratorias, los efectivos lo asistieron de inmediato y gestionaron el urgente traslado en ambulancia al Hospital para recibir atención profesional.
En horas de la mañana de este domingo, el hombre llegó con su hijo de 4 años en brazos solicitando la ayuda policial, dado que el niño presentaba dificultades para respirar, tenía fiebre alta y convulsionaba.
Sin perder el tiempo los uniformados se ocuparon del niño llamado Ulises, que convulsionó en tres oportunidades en el lugar, siendo en cada ocasión asistido por los policías que se hallan preparados para atender tales situaciones, en tanto solicitaron una ambulancia a efectos de ser trasladado al Hospital.
Poco después, la madre del pequeño se presentó en la División y al llegar la ambulancia lo acompañó al Hospital, donde fue examinado por los profesionales del área y quedó en observación.