Hace poco más de dos meses, Imane Khelif mantuvo en vilo al mundo del deporte, y un poco más allá también. La boxeadora argelina se consagró campeona olímpica, todo en medio de una fuerte polémica. El estadio de Roland Garros fue el escenario de su victoria por puntos sobre la china Yan Lui, que le dio la medalla dorada en la categoría hasta 66 kilos. Pero antes de ese triunfo, Khelif ya había recibido múltiples cuestionamientos desde todos los sectores por su género.
Vale recordar: la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la descalificó de los Mundiales Nueva Delhi 2023, después de realizarle estudios que nunca fueron hechos públicos, y en los que se ponía en duda su condición de mujer. Pero Khelif sí pudo ingresar en París 2024, por disposición del Comité Olímpico Internacional (COI) y consiguió un triunfo reivindicatorio, aun a despecho de las críticas de otras delegaciones y de rivales como la italiana Angela Carini, que abandonó su combate ante Khelif tras apenas 46 segundos y se negó a saludarla, al considerar que tenía una excesiva ventaja física.
Ahora, la boxeadora argelina encara nuevas propuestas. Kehlif, de 25 años, ofreció una conferencia de prensa en la sede del Comité Olímpico Argelino (COA), en Argel, donde reveló que el documental relatará los detalles de su carrera pugilística y los obstáculos que debió superar para ser campeona olímpica.
La púgil argelina adelantó que el documental se llamará “Imane Khelif… una historia de éxito”, y también reveló que planea comenzar una carrera como boxeadora profesional. “Pronto me adentraré en el mundo del profesionalismo y tengo muchas ofertas para esta nueva experiencia. Aún no tengo decidido adónde quiero ir, pero lo que sí es seguro es que el mundo del profesionalismo será mi objetivo de futuro”, aseveró Khelif. Habrá que esperar para ver si en algún momento se enfrenta con la campeona de su categoría, la estadounidense Jessika McCaskill, que es una de las principales referentes del boxeo femenino en este momento.
La atleta africana presentó en agosto pasado una denuncia ante el Centro de Lucha contra el Odio Cibernético de la Fiscalía de París, citando, entre otras cosas, al multimillonario Elon Musk y a la escritora J. K. Rowling, autora de la exitosa saga de Harry Potter, como figuras prominentes que ayudaron a amplificar los ataques online en su contra. De Musk dijo en una entrevista que “fue uno de los primeros que me atacó en esta campaña de odio”.