River sufrió un golpe durísimo, casi lapidario y depende de un milagro para llegar a la final de la Copa Libertadores. El 0-3 ante Atlético Mineiro desnudó falencias varias, individuales y colectivas, en un equipo con sorpresas en la formacíon inicial y un 11 inédito para cerrar una noche para olvidar. O para recodar y no repetirla más…
Tras la lesión de Marcos Acuña en la entrada en calor y el ingreso de Enzo Díaz, Marcelo Gallardo apostó por Armani; Bustos, Paulo Díaz, Pezzella, González Pirez, Enzo Díaz; Simón, Fonseca, Nacho Fernández; Colidio y Borja.
Con el partido 1-0, a los 14 minutos de la parte final, el Muñeco metió tres cambios: Meza por Simón, Villagra por Fonseca y Lanzini por Nacho Fernández. Sí, modificó todo el mediocampo de un plumazo. Y luego del 2-0, el técnico usó otra ventana para cambiar el ataque: Solari por Colidio y Bareiro por Borja. Por lo tanto, mantuvo el bloque defensivo y modificó del medio para arriba.
Así, River cerró el partido en Belo Horizonte con Armani; Bustos, Paulo Díaz, Pezzella, González Pirez, Enzo Díaz; Meza, Villagra, Lanzini; Solari y Bareiro.
Gallardo con Biscay, durante el 0-3.
FOTO: MARCELO CARROLL
El resumen de A. Mineiro 3-River 0
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