Con el objetivo de enfrentar los desafíos impuestos por el oligopolio y la desregulación, los productores yerbateros en Misiones cuentan con el respaldo del gobierno provincial, que trabaja en la implementación de medidas para garantizar precios justos. Paralelamente, se avanza en la digitalización del Boleto Estudiantil Gratuito (BEEG), simplificando los trámites y asegurando que los estudiantes no enfrenten barreras económicas para acceder a la educación.
El sentido común, tal como lo entendemos, es nuestra tarjeta de identidad como seres racionales. Fue el filósofo francés René Descartes quien capturó esta idea con su famoso aforismo “cogito ergo sum” (“pienso, luego existo”), sugiriendo que la capacidad de razonar es lo que esencialmente nos diferencia de otras especies.
Aplicando esto a la gobernanza, un gobierno cercano y que se ocupa de lo que realmente importa a la gente debe actuar con sentido común y eficiencia. La eficiencia en la administración pública no solo implica hacer las cosas correctas, sino también hacerlo de manera que resuene con las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos. Una gestión eficiente y basada en el sentido común, reconoce y aborda los problemas de la población de manera práctica y efectiva, demostrando así una verdadera conexión y responsabilidad hacia aquellos a quienes sirve.
Este enfoque es precisamente el que sigue la agenda de Misiones, comprometida a abordar las dificultades que realmente preocupan a los ciudadanos, alejándose de la politiquería y acercándose a los misioneros. En primer lugar, se ha centrado en garantizar que los productores yerbateros no sufran por la especulación de precios, buscando establecer un sistema de trazabilidad digital que aporte transparencia y solidez a este sector esencial. En segundo lugar, ha avanzado en la digitalización del Boleto Estudiantil Gratuito (BEEG), facilitando el acceso a la educación y asegurando que los estudiantes no se vean obstaculizados por los costos del transporte. Finalmente, mantuvo un sistema de salud pública y gratuita que es equiparable a la salud privada de mejor calidad, financiado con fondos provinciales. Estas acciones reflejan un gobierno que no solo entiende los problemas de su gente, sino que también actúa para resolverlos.
Yerba Mate
Los productores yerbateros en Misiones están intensificando su reacción contra la desregulación que los empobrece y el oligopolio que acumula la riqueza, similar a lo sucedido en los años 90. En colaboración con el gobierno provincial, se esfuerzan por mitigar el impacto negativo, aunque la decisión nacional ha sido contundente y ha dejado secuelas. Se estima que alrededor de 200 millones de dólares fueron transferidos de los sectores productivos a los bolsillos de menos de diez grandes empresas molineras y supermercados.
La provincia busca implementar un sistema de trazabilidad para el precio mínimo de referencia, además de insistir ante la Nación para que se levante la desregulación, que solo ha causado perjuicios. Los consumidores de yerba no han visto una disminución en los precios en las góndolas; por el contrario, el impacto se ha sentido principalmente en los bolsillos de los colonos. En diciembre de 2023, recibían 370 pesos por kilo de yerba, y ahora, tras la inflación, reciben menos de 200 pesos.
En este contexto, los productores yerbateros exigen a los grandes molinos un precio de $390 por kilo de hoja verde. Como medida, han decidido no realizar la zafriña, una cosecha adicional que se lleva a cabo de diciembre a febrero, a diferencia de la cosecha principal, que tiene lugar de marzo a septiembre. Es importante destacar que esto no constituye un paro. Además, este año, debido a la sequía de años anteriores, la producción aumentó un 70% en comparación con años previos, lo que ha llevado a un consenso entre los productores de no levantar la cosecha.
Por otro lado, algunos sectores de la industria han aprovechado la desigualdad de condiciones en la que se encuentran los productores, especulando con el precio y ofreciéndoles solo $120.
Ante esta situación, el gobierno provincial, en respuesta a la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se ha reunido con los distintos sectores de la cadena yerbatera para implementar un sistema digital de trazabilidad. Este sistema tiene como objetivo proporcionar transparencia al mercado, establecer un precio de referencia y eliminar las especulaciones de aquellos que intentan monopolizar la yerba mate en la provincia. La trazabilidad permitirá identificar quién paga el precio acordado a lo largo de toda la cadena de producción, asegurando así un proceso justo y transparente.
Cabe resaltar que la yerba mate no se puede comparar con otros cultivos como la soja, ya que, una vez cosechada, debe ser entregada a los secaderos, o de lo contrario, la hoja se cae y se pierde. Este dato subraya la urgencia de los productores por obtener un precio justo que refleje el esfuerzo y las condiciones únicas de su trabajo, asegurando su sustento y la estabilidad del sector.
BEEG
El ministro de Educación, Ramiro Aranda, anunció el nuevo Boleto Estudiantil Gratuito (BEEG), que avanza en un proceso de digitalización para facilitar su renovación. Además, se implementará un sistema basado en los registros de los Legajos Únicos de Estudiantes (LUA), los cuales se cargan en cada escuela. Con estos registros y los números de DNI, se simplificarán los trámites para la renovación del BEEG.
En este aspecto, el funcionario destacó la relevancia de esta medida, especialmente considerando la demografía joven de Misiones. “Somos la provincia con la mayor cantidad de población en la escuela. A ellos les estamos subsidiando para garantizar la educación”, afirmó. Esta política se enmarca en una estrategia integral, buscando evitar que los estudiantes se vean obstaculizados por los costos del transporte, un desafío común en distritos alejadas de los centros urbanos.
Salud de vanguardia
La gestión de la Tierra Colorada continúa avanzando con éxito, a pesar del considerable ajuste en los recursos de origen nacional, manteniendo un sistema de salud pública sin costo para los misioneros, comparable a la mejor calidad de la salud privada. Personas de otras regiones lo comparan con una prepaga de élite, pero en este caso, está financiado con fondos provinciales.
La salud en la Tierra sin Mal permite a los ciudadanos ahorrar dinero, y esto es ampliamente reconocido. Además de los estudios, análisis y tratamientos, se entregan medicamentos de forma gratuita. Este gasto, si tuviera que ser asumido por una familia, equivaldría a dos o tres sueldos.