Iguazú (LaVozDeCataratas) Darío Barrientos, coordinador de la carrera de Enfermería del Instituto Misionero de Estudios Superiores (IMES) en Iguazú, en diálogo con LaVozdeCataratas detalló que «fueron 65 estudiantes que finalizaron su cursada el pasado 15 de noviembre. Actualmente, los estudiantes están rindiendo las mesas de exámenes finales. Como ya terminaron las clases, solo asisten aquellos que tienen materias pendientes, y son pocos».
Gisella Dutra una de las alumnas egresadas, expresó su gratitud y satisfacción tras culminar la Tecnicatura en Enfermería. “Lo vi como una gran oportunidad laboral. Es una carrera que se presentó de forma gratuita, y para muchas personas que no teníamos la posibilidad de trasladarnos a otra ciudad para estudiar, significó una puerta hacia nuevos horizontes”, comentó.
Para Dutra, quien se describe como una persona adulta y comprometida, la Enfermería representó un desafío que superó sus expectativas. “Muchos subestiman esta profesión sin conocer su complejidad. A menudo, las enfermeras y enfermeros están al lado del médico, e incluso tienen más contacto con los pacientes. Requieren un conocimiento profundo”, destacó.
Asimismo, resaltó que enfrentarse a las materias más complejas la llevó a descubrir la importancia y exigencia de la profesión. “No tuve que rendir materias adeudadas, fui aplicándome en todo momento, y gracias a Dios, hoy puedo disfrutar mis vacaciones libre de pendientes. Estoy realmente feliz y agradecida”.
«Decidí inscribirme en Enfermería con el propósito de servir a quienes más lo necesitan, priorizando la importancia de humanizar el cuidado y acompañar a las personas en sus momentos más vulnerables», compartió con LaVozdeCataratas Nadia Pricila Ortega, otra egresada de la Tecnicatura en Enfermería.
Para ella, uno de los aspectos más desafiantes fue la resiliencia emocional. “No siempre ocurre que los pacientes estén abiertos al cuidado, y acompañar a alguien en sus últimos momentos de vida marca una diferencia enorme”, reflexionó. Con tres años de formación, Ortega describió la carrera como un constante aprendizaje que exige compromiso y empatía.