Las fugas de presos de la alcaidía de Barracas y la de cárcel de contravenciones de Nueva Pompeya provocó un cimbronazo en el área de Seguridad porteña, que derivó en el despido de un funcionario y un comisario y la detención de una policía sospechada de facilitar uno de los escapes.
En las últimas horas se conoció la recaptura de uno de los evadidos, quien fue encontrado en Paraguay. Se trata del dominicano Dilson Polanco Muñoz, acusado de narcotráfico, quien había escapado el domingo tras forzar un reja del Centro de Contraventores de Nueva Pompeya junto a otro preso (Darlin Javier Polanco Agüero) que sigue prófugo.
Se trata de un predio inaugurado en 2015 en la calle Beazley al 3800. Funciona en el segundo piso del Centro de Servicios Judiciales que construyó el Consejo de la Magistratura porteño, con dos pabellones (uno masculino y otro femenino). Los detenidos solo pueden permanecer allí 90 días.
La recaptura fue celebrada en las redes sociales por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. «Gracias a la excelente e incansable tarea de la Policía Federal Argentina junto a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en colaboración con la Policía del Paraguay, capturamos a Dilson Polanco Muñoz, un peligroso narcotraficante que se había fugado de una comisaría de la Policía de la Ciudad», contó.
«No dejamos cabos sueltos. Vamos atrás de todos los delincuentes hasta las últimas consecuencias. Con nosotros no hay fugas exitosas. El que las hace, las paga. Siempre», agregó usando uno de los eslogan que repite el Gobierno de Javier Milei en materia de seguridad.
Según se había informado ayer, Polanco cayó en la zona de la frontera cuando intentaba cruzar al país vecino, en un operativo conjunto que se montó tras el alerta que había emitido la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
El domingo, tras esta segunda fuga, el Gobierno porteño echó al responsable civil del área dentro del Ministerio de Seguridad y al director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad.
El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, comunicó la novedad a través de redes sociales y detalló que los despidos fueron resueltos «más allá de la correspondiente investigación en curso».
De esta manera, la Ciudad resolvió echar a Sebastián Vela de su cargo en el Ministerio de Seguridad y al comisario mayor Adrián Ochoa, quien dirigía las alcaidías porteñas.
Además, ayer una policía de la Policía de la Ciudad fue detenida, acusada de cómplice en una «cadena de connivencia» que facilitó las fugas.
D.D.