El Brete vivió a pleno el inicio del Aguas Abiertas
El primer capítulo del clásico misionero fue para Bartolomé Mitre
Al primer tiempo le faltó un poco de picante con dos equipos claramente afectados por las prematuras expulsiones de dos fichas importantes, una por cada bando. Aquel forcejeo infantil terminó con golpes y posteriores rojas al mediocampista Denis Benítez en el local y el goleador Marcelo Olivera en la visita, sobre los 9′
De aquí en más los grises aparecieron en el verde césped de Villa Sarita sin un claro dominador, con los roces tomando escena.
Todo indicaba que el cero no se iba a mover hasta que el volante Iván Esquivel frotó la lámpara. Chuqui se hizo cargo de un tiro libre peligroso en el último minuto agregado del primer tiempo y colocó el esférico al ángulo del segundo palo ante la mirada atónita del arquero Franco. El 1-0 fue un baldazo de agua fría para la gente de Guaraní. Y así se fueron a los vestuarios.
Ya en el complemento la Franja fue a buscarlo con amor propio y un Axel Silva movedizo. Pero el Auriazul esperó agazapado para dar el segundo golpe de la tarde.
Pisando los 8′ Richard Rodríguez capturó un rebote cerca del área, disparó al arco y la pelota impactó en una mano rival que el árbitro no dudó en enjuiciarla como penal. Dos minutos más tarde, gol de artillero experimentado Julio Cáceres desde los doce pasos.
Parecía que el 2-0 allanaba el camino Auriazul aunque se sabe que en el fútbol nunca nada está dicho. Con esa premisa y el empuje de su gente Guaraní descontó a los 19′. Fue el delantero Lucas Velázquez el que se sacó una marca de encima y disparó cruzado desde la puerta del área grande para esquinar la pelota al palo más lejano de Bachke. Había vida para los hinchas.
Llegaron los cambios y se consumieron los minutos. Así se cerró el primer capítulo, con la llave abierta. La revancha se jugará el 5 de enero de 2025 en Rocamora.
Fuente: Cristian Avellaneda, El Territorio.
Roberto Morales
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