No había manera de adivinar, terminada la Copa América 2024, que el MVP del campeonato pasaría del sueño de la recuperación a la condena del olvido. 

James Rodríguez volvió a España, a la liga donde más brilló y donde más cómodo se sintió, pero nada le hacía sospechar que no encontraría espacio en un modesto equipo como Rayo Vallecano, que no solo le negó continuidad sino que ahora hasta lo ha borrado de las convocatorias. 

Los rumores hablan de una inminente salida del club ahora mismo, en el mercado de invierno, pues el quiebre con su entrenador Íñigo Pérez parece no tener remedio. 

Un portazo en España

Ahora que sabe que el jugador quisiera seguir en LaLiga, los rumores, muchos generados desde su propio entorno, apuntan a algunas opciones. 

Sin embargo, como ya ocurrió en el pasado con Lazio de Italia, han empezado a desmentir un posible interés. 

El Getafe, por ejemplo, ha adelantado su decisión: “James no está en nuestros planes, ni ahora ni en el futuro”, dijo Ángel Torres, presidente del club azulón. Primer portazo, primera desilusión.

¿De vuelta a América?

Y en esa coyuntura, una puerta podría abrirse para el colombiano. Tendría que ver con un interés del jugador de estar más cerca de la sede del Mundial 2026 y de estar en el radar de la MLS, la liga a la que quisiera llegar después de España.  

“Mucha atención con esto. Bombazo de Bombazos. James podría llegar al Club de Fútbol América”, escribió en su perfil oficial de X el periodista mexicano Elías Quijada.

América, donde actúa el colombiano Cristian Borja, es uno de los equipos más poderosos de México, pero apenas ahora se menciona como un posible destino para el creativo.

La versión no tuvo mucho eco en su momento pero se suma a una ola de rumores que surge precisamente de la situación del 10, relegado y sin competencia, lo que difícilmente será una situación sostenible en el largo plazo.
​
James necesita jugar y Rayo, club con el que tiene contrato hasta mediados de 2025, ha prometido que revelará la verdad de su situación en enero. Se espera esa versión pues no es sencillo entender cómo un equipo se niega al talento de su jugador más experimentado aún necesitándolo.