Durante los últimos dos meses de 2024, Misiones experimentó un clima inusualmente lluvioso, con precipitaciones que superaron los valores normales para la temporada. Sin embargo, en lo que va de enero, el panorama ha cambiado drásticamente. La región enfrenta un periodo de sequedad extrema, con temperaturas elevadas y una marcada ausencia de lluvias. Este cambio de patrón ha generado preocupación por el impacto de las condiciones climáticas en la vegetación y los riesgos asociados, como los incendios forestales.

En este contexto, Favio Cabello, director de la Oficina de Prevención de Riesgos Ante Desastres (OPAD) de Posadas, ofreció su visión sobre lo que está ocurriendo. En un reciente comunicado, Cabello explicó que este comportamiento climático responde a la presencia de una Niña débil, fenómeno que está afectando la región y que podría prolongarse hasta marzo de 2025.

Durante los meses de noviembre y diciembre de 2024, Posadas y su región experimentaron precipitaciones por encima de los valores normales. En diciembre, específicamente, las lluvias fueron un 50% mayores a lo que se considera habitual para ese mes. Mientras que la ciudad esperaba continuar con el mismo patrón de lluvias en el inicio del nuevo año, la realidad es que enero ha traído consigo un clima extremadamente seco.

En su comunicado, Favio Cabello explicó que este fenómeno responde al desarrollo de una Niña débil. Aunque aún no se ha emitido el último informe oficial de la Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos (NOAA), el informe preliminar de mediados de diciembre indicaba que existía un 59% de probabilidades de que se manifestara esta condición durante el verano del hemisferio sur, con una duración estimada hasta marzo.

Cabello señaló que la primera semana de enero ha estado marcada por la fuerte incidencia solar, la sequedad del aire y la ausencia de nubes, lo que ha creado un ambiente propenso a incendios forestales. De hecho, en varias zonas de Misiones, incluido Posadas, el índice de riesgo de incendios ha alcanzado niveles extremos. El director de la OPAD advirtió que «las condiciones actuales de sequedad en la vegetación son altamente vulnerables a cualquier fuente de fuego, por lo que hizo un llamado a la prudencia de la población».

El experto destacó que este clima seco persistirá durante al menos los primeros días de enero, sin señales de lluvias cercanas. Sin embargo, confió en que en la segunda quincena del mes las condiciones puedan mejorar, aunque sin expectativas de grandes precipitaciones. En este sentido, recomendó a la comunidad evitar iniciar fuegos en los campos y chacras, así como tener precaución con colillas de cigarrillos y restos de fuego de asados, que pueden desencadenar incendios de gran magnitud.

A pesar de la incertidumbre en cuanto a la duración de la Niña débil, Cabello afirmó que, mientras tanto, «la región debe estar preparada para lidiar con estos días de calor extremo y sequedad, y adoptar medidas preventivas ante posibles emergencias».