El reciente operativo “Return to Sender” de la Patrulla Fronteriza en el Valle Central de California desató el miedo en las comunidades inmigrantes de la región. Durante tres días, cerca de 80 personas fueron detenidas en una acción que tuvo como epicentro Bakersfield, en el condado de Kern. Trabajadores agrícolas y jornaleros, muchos de ellos indocumentados, ahora temen salir a realizar sus labores o incluso llevar a sus hijos a la escuela.
Las redadas y su impacto en la comunidad
El operativo, que se llevó a cabo entre el 7 y el 9 de enero, centró su acción en jornaleros que trabajan en plena temporada de cosecha de cítricos. Según un informe de 2022 del Public Policy Institute of California, con datos de 2010 a 2018, más de la mitad de los trabajadores agrícolas en California son indocumentados.
La acción de la Patrulla Fronteriza a principios de este año incluyó arrestos en lugares estratégicos como estaciones de servicio, carreteras principales y estacionamientos de tiendas Home Depot.
Ernesto Campos, un jardinero de 44 años y ciudadano estadounidense, relató su amarga experiencia en diálogo con Univision. “Cerré las puertas de mi auto cuando vi la camioneta no identificada. Me amenazaron con una navaja y luego con un fierro para que abriera la ventana. Al final me bajaron a la fuerza y me esposaron”, declaró.
Casos como el de Campos aumentaron el temor entre los trabajadores, quienes denuncian que las acciones afectan a personas que no cometieron delitos.
Una mujer identificada como “Yolanda”, residente legal, también relató su testimonio: “Me tiraron al suelo y me esposaron. Caí de rodillas y no entendía qué estaba pasando”, explicó. Como ella, varios jornaleros y residentes reportaron detenciones agresivas y errores en la identificación de sus estatus migratorios.
Justificación del operativo y críticas recibidas
La Patrulla Fronteriza, específicamente el sector El Centro que organizó el operativo, justificó la acción como parte de sus esfuerzos por desmantelar organizaciones criminales transnacionales. En una publicación de Facebook, aseguraron que el operativo se enfocó en individuos que violaron leyes federales, entre los cuales se incluyen casos de posesión de armas y delitos sexuales.
Sin embargo, la organización United Farm Workers y otros grupos de defensa de inmigrantes cuestionario estas afirmaciones. Areli Arteaga, directora política y legislativa de UFW, le aseguró a San Francisco Chronicle que los detenidos no tienen antecedentes criminales.
“Esto no se trata de detener criminales, sino de infundir miedo en la comunidad trabajadora”, consideró Arteaga. También destacó que al menos dos miembros de su organización fueron deportados a México, lo que hizo que dejen atrás a sus familias, incluidos hijos menores de edad nacidos en Estados Unidos.
De acuerdo con Ambar Tovar, directora de servicios legales de la fundación United Farm Workers, muchos trabajadores detenidos llevaban más de 15 años en el país norteamericano
Contexto y alcance de las redadas en California
California, al ser un estado santuario, limita la colaboración entre autoridades locales y federales en temas migratorios. Sin embargo, esto no impide que organismos como la Patrulla Fronteriza realicen redadas. Bajo la ley federal, estas agencias tienen permitido actuar sin una orden judicial dentro de un rango de 160 kilómetros de la frontera, lo que incluye la mayor parte del estado.
El sector El Centro de la Patrulla Fronteriza, con sede cerca de la frontera con México, organizó esta operación a más de 480 kilómetros de su base, lo que resalta la amplitud de sus acciones.
Los detenidos en el operativo provenían de países como México, Guatemala, Perú, El Salvador, Honduras, Ecuador y China, según informó la agencia en su página de Facebook.
En el distrito escolar de Bakersfield, la asistencia escolar disminuyó ligeramente en comparación con el mismo período del año anterior. Esto reflejó el temor de las familias inmigrantes, quienes prefirieron mantener a sus hijos en casa para evitar posibles confrontaciones con agentes migratorios.