Las búsquedas, que comenzaron ayer, se intensificaron durante la mañana y finalizaron con el hallazgo del cadáver, el primer deceso que se confirma a causa de las fuertes tormentas que azotan incansablemente la zona de la isla de Florianópolis y las localidades de sus alrededores en el continente.
Florianópolis: más de 2 mil personas atendidas por el Cuerpo de Bomberos
Entre jueves y viernes se atendieron 366 incidencias en 27 municipios, atendiéndose a 2.007 personas. Las zonas más afectadas siguen siendo las regiones de Gran Florianópolis y Costa Norte.
El mayor volumen de llamadas se registró en el litoral norte del Estado, en los municipios de Balneário Camboriú, Camboriú e Itapema.
CBMSC está trabajando en diferentes frentes. Aún hay atención sobre los acontecimientos en la región del Gran Florianópolis, donde hay un gran volumen de lluvias y la asistencia está enfocada en rescatar víctimas varadas y despejar caminos, además de apoyar a otros cuerpos.
En la región de Balneário Camboriú, se están intentando con mucha dificultad los trabajos para la rehabilitación de los servicios mínimos de la ciudad, para que los ciudadanos puedan empezar a volver a la normalidad.
“Actualmente estamos trabajando en dos situaciones, primero enfocadas en la atención de emergencia a la población afectada, con todo nuestro personal comprometido con los rescates y rescates. Pero también ya estamos movilizados para apoyar la recuperación de las zonas afectadas, con nuestros camiones autocisterna ya enviados para apoyar a los municipios afectados”, destacó el coronel Jefferson de Souza, comandante general adjunto del CBMSC.
Los bomberos advierten sobre riesgos
El CBMSC alerta del riesgo de accidentes y refuerza la necesidad de atención a las siguientes situaciones:
Reparaciones de techo: Evitar subirse a techos dañados sin la seguridad adecuada, ya que las caídas son comunes en situaciones de emergencia.
Cableado eléctrico expuesto: El agua de lluvia puede provocar cortocircuitos y descargas eléctricas. No tocar cables caídos ni estructuras metálicas cercanas a la red eléctrica.
Cráteres y Alcantarillas: Evitar caminar o conducir por calles inundadas. Los agujeros y desagües pueden quedar ocultos por el agua, lo que supone un grave riesgo de caída.
Áreas de pendiente: Estar atento a señales de deslizamiento, como grietas en el suelo o las paredes, árboles o postes inclinados y sonidos de estallidos. En caso de riesgo, abandonar el área inmediatamente y comuníquese con las autoridades.