Nadie duda de que Elon Musk está más que exultante por la victoria electoral y la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, una vez más, luego de haber comandado la Casa Blanca desde 2017 hasta 2021. Tanto es así que el magnate sudafricano, que integrará el gabinete del candidato republicano, ofreció un acto celebratorio luego de la ceremonia de investidura de Trump, y allí se armó la polémica por un gesto que capturaron los fotógrafos y que en las redes sociales emparentaron con el saludo militar nazi.
Este lunes fue un día más que ajetreado para la política y la sociedad estadounidenses, dado que Donald Trump comenzó su segunda magistratura en los Estados Unidos. Largas ceremonias en Washington DC de las que participaron tanto Trump como varios funcionarios que comenzaron este mismo lunes sus funciones, así como mandatarios y otros hombres de la política y de los negocios globales, no bastaron a Musk para demostrar su alegría.
El ahora mandamás del Departamento de Eficiencia Gubernamental, que compartirá directorio con un excandidato presidencial estadounidense, Vivek Ramaswamy, ofreció otro evento celebratorio en el Capitol One, también en el DC. Y se deshizo en elogios para con el resultado electoral que coronó nuevamente a Trump: «No fue una victoria común, fue una bifurcación en el camino de la civilización humana. Ya saben: hay elecciones que van y vienen, y algunas elecciones son importantes, otras no. Pero esta, esta realmente importaba».
Agradecía al público por «hacer eso posible», con dejos de despedida hacia el auditorio. «Gracias, gracias», gritaba desde el atril. Entonces llevó su mano derecha hacia el corazón, y luego la estiró como en un saludo militar. Todo duró pocos segundos, pero las cámaras capturaron el momento justo de su mano extendida, como si lo que estuviera haciendo, en realidad, se tratara de un saludo militar nazi.
Elon Musk en Capitol One Arena, celebrando la asunción de Donald Trumpo. Foto EFE/Allison Dinner
Pero hizo lo mismo apenas segundos luego, esta vez dando la espalda al auditorio y al atril, hacia otra parte del anfiteatro. Volvió la vista nuevamente hacia los asistentes y les dijo: «Mi corazón va hacia ustedes. Es gracias a ustedes que nuevamente habrá un futuro de civilización».
La euforia de Musk se notó, no obstante, durante toda la actividad oficial del lunes. Fue captado por las cámaras de la transmisión oficial con una sonrisa de oreja a oreja y aplaudiendo con efervescencia cuando Trump dio uno de sus tantos anuncios. «Llevaremos nuestra bandera a horizontes nuevos y bonitos. Vamos a llegar a las estrellas, lanzando a los astronautas de nuestro país para que la bandera de las franjas y las estrellas ondee sobre Marte«, avanzó el presidente desde hoy en ejercicio.
Musk, también dueño de la red social X, se levantó para aplaudir, gesticular y mirar a cámara con ambos pulgares hacia arriba. Claro, la firma espacial de Elon Musk desarrolla Starship, un prototipo de cohete interplanetario reutilizable, que fue lanzado en siete ocasiones en vuelos de prueba, aunque no pasó todavía de la órbita baja terrestre.