Desde que comenzó el año, las altas temperaturas se han instalado con fuerza en la provincia de Misiones, con jornadas en que las sensaciones térmicas superan los 41° y advertencia nivel naranja por la ola de calor. Este fenómeno ha llevado a un aumento en los casos de desvanecimientos, con un número elevado de personas atendidas por la Red de Traslados de la provincia.

Durante los primeros días del año, 28 personas fueron asistidas en Posadas debido a este problema, con edades que oscilan entre los 30 y los 92 años. Si bien no todos los desvanecimientos son producto directo de golpes de calor, las altas temperaturas juegan un papel fundamental en su incremento durante el verano.

Gastón Roux, coordinador de la Red de Traslados, expresó que “en la asistencia se realiza la estabilización y primeros auxilios, luego se traslada al afectado desvanecido a un centro de salud para estudios y atención más dedicada”.

Los golpes de calor son trastornos graves que ocurren cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura debido a la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad, o al esfuerzo físico excesivo en condiciones extremas.

En estos casos, la temperatura del cuerpo puede llegar a alcanzar los 40°C o más, lo que puede derivar en complicaciones graves. Aunque los desvanecimientos no siempre están relacionados con golpes de calor, el calor extremo incrementa la posibilidad de que ocurran, y puede llegar a ser una manifestación temprana de situaciones más severas.

El golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención inmediata, ya que puede provocar un daño irreversible si no se trata a tiempo. Entre los síntomas más comunes se encuentran la piel roja, caliente y seca, la aceleración de la respiración y el ritmo cardíaco, el dolor de cabeza intenso, y la confusión o pérdida de conciencia. En casos más graves, pueden presentarse convulsiones, lo que convierte a esta condición en una de las más peligrosas asociadas con el calor extremo.

¿Quiénes son los más vulnerables?

Los grupos más vulnerables a sufrir golpes de calor y desvanecimientos son los niños menores de 5 años, especialmente aquellos menores de 1 año, debido a que tienen más dificultad para regular su temperatura corporal. También son más susceptibles los niños con enfermedades crónicas, como problemas cardíacos, renales, neurológicos, o aquellos que sufren de obesidad o desnutrición. Las personas mayores y aquellas con condiciones de salud preexistentes también corren un mayor riesgo.

Prevención y cuidados

Con las temperaturas en aumento, es fundamental tomar medidas preventivas para reducir los riesgos asociados con los golpes de calor. La hidratación es clave para evitar la deshidratación y otros trastornos relacionados. Se recomienda ofrecer líquidos abundantes y frescos a los niños, sin recurrir a bebidas azucaradas o con cafeína, que pueden empeorar la situación. Además, es importante evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

Para los más pequeños, mantenerlos en lugares frescos y bien ventilados, vestirlos con ropa liviana de colores claros, y mojarlos con frecuencia es fundamental para protegerlos.

En el caso de los adultos, es recomendable evitar esfuerzos físicos intensos y mantenerse en lugares frescos, como pueden ser hogares con aire acondicionado o espacios públicos ventilados.

La educación sobre estos riesgos y medidas de prevención resulta fundamental para evitar situaciones de emergencia, y para saber reconocer los síntomas de agotamiento por calor antes de que se conviertan en algo más grave.

El calor extremo no solo afecta la comodidad diaria, sino que pone en riesgo la salud de los habitantes de Misiones, especialmente en el contexto de un verano con temperaturas cercanas a los 41°C. Los desvanecimientos y golpes de calor son una clara manifestación de la peligrosidad de estas condiciones climáticas, por lo que es necesario redoblar los esfuerzos de concientización y prevención. Desde las autoridades sanitarias hasta cada persona, la colaboración es fundamental para enfrentar este desafío y proteger a los más vulnerables.

Alerta

Los avisos por calor, en tanto, se establecieron en nivel amarillo (lo que significa que pueden llegar a ser peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo como niños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas) para el suroeste de la provincia de Buenos Aires, el oeste de La Pampa y Río Negro, el este y centro de Neuquén, el noreste de Mendoza, y el norte de Corrientes y Misiones. Al mismo tiempo, en el extremo norte de esta última la alerta se eleva a nivel naranja.

Existen 4 tipos de alertas meteorológicas: la verde, la amarilla, la naranja y la roja. La verde indica que no se esperan fenómenos meteorológicos riesgosos, mientras que la amarilla señala que pueden ocurrir algunos con capacidad de daño y riesgo de interrupción de las actividades cotidianas. La naranja indica que los eventos pueden ser peligrosos, mientras que la roja es la más extrema: invita a seguir las instrucciones oficiales ya que se esperan fenómenos con potencial de provocar emergencias o desastres.

Cómo sigue el tiempo

Misiones atraviesa la mitad de la semana con tiempo estable, pero la calma atmosférica no durará mucho. A partir del jueves, se espera un cambio significativo en las condiciones climáticas, debido al ingreso de aire cálido desde el norte. Este fenómeno provocará un aumento en las temperaturas y la humedad, lo que incrementará la inestabilidad en la región, afirmó Daniel Fernández Cata.

«La combinación de altas temperaturas, elevada humedad y perturbaciones atmosféricas en altura dará lugar a lluvias y tormentas en diferentes puntos de la provincia». Según los pronósticos, las precipitaciones comenzarán a primera hora del jueves y continuarán durante el viernes y sábado. Aunque se espera una mejora temporal el domingo, las lluvias regresarán el lunes próximo y persistirán hasta finales de mes.

Mañana las temperaturas máximas se situarán entre los 36° y 37°, alcanzando su punto más alto de la semana. Sin embargo, con la llegada de las lluvias, se prevé una disminución en los valores térmicos, que se estabilizarán entre los 30° y 34° hasta fin de mes. Las mínimas, por su parte, se mantendrán por encima de los 19° en la mayoría de las localidades de la provincia.

El jueves será un día de clima inestable. Desde las primeras horas de la mañana, comenzarán a desarrollarse lluvias y tormentas en diversos sectores de Misiones, con una posibilidad de precipitación que podría oscilar entre los 10 y 33 milímetros. En cuanto a las temperaturas, se espera que la máxima en Posadas llegue a los 31°, con una sensación térmica de hasta 36° debido a la alta humedad. En otras zonas, como Bernardo de Irigoyen, la mínima será de 21°.

A lo largo del fin de semana, la inestabilidad continuará, con lluvias y tormentas de intensidad variable. El viernes y sábado se presentan como los días de mayor acumulación de precipitaciones, mientras que el domingo, aunque con una disminución en la intensidad, todavía podrían registrarse algunos chaparrones. Para la próxima semana, las condiciones seguirán siendo inestables, con más lluvias previstas hasta el cierre de enero.