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El puño cerrado del final es el gesto de desahogo que tuvo Miguel Ángel Russo apenas el árbitro Pafundi pitó el final del partido y no ameritaba menos el ajustado 1-0 que consiguió San Lorenzo ante un Talleres que, en la previa, este año también buscará ser protagonista. “Falta mejorar mucho, pero siempre es importante empezar ganando”, dijo, ya más tranquilo, el técnico en la conferencia de prensa.
Más allá de la alegría del triunfo, Miguelo nunca se sube a la efervescencia que generan las victorias: “El fútbol argentino es día a día, es muy difícil todo. No se puede saber para qué estás con un partido. Tenemos cuatro meses muy duros de mucho jugar y poco descanso”
Entre lo bueno, Russo también marcó los puntos flacos que vio de su equipo. “Es muy difícil Talleres, tiene mucha gente de ataque y no te permite dejar espacios. Lo hicimos bien en defensa pero perdimos muchas pelotas y eso hay que mejorarlo”, analizó primero. Y enseguida apuntó a los duros compromisos que tendrá en el fixture: “Tenemos rivales difíciles en esta primera etapa”.
En el final, el deté repartió elogios para Vombergar, el autor del gol. “Es bueno que haya hecho el gol porque viene de una lesión y se quiso quedar en el club. Siempre el jugador que se quiere quedar tiene un valor especial. Sufrió y tuvimos que ayudarlo mucho”, concluyó.
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