El diputado Diego Santilli visitó hoy la Casa Rosada antes de asistir a la reunión de la mesa ejecutiva de Pro, encabezada por Mauricio Macri, en la que se tratará, entre otros puntos, la tensa relación con La Libertad Avanza (LLA). Santilli, uno de los dirigentes amarillos más cercanos a LLA, fue recibido por Eduardo “Lule” Menem, subsecretario de la Presidencia y hombre de Karina Milei.
El sugestivo itinerario de Santilli cobra otra dimensión si se tiene en cuenta que Menem es uno de los responsables del armado electoral libertario y que la visita de Santilli se produce minutos después de que los legisladores porteños que responden a Patricia Bullrich anunciaran su pase a La Libertad Avanza, y luego de que el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, abandonara Pro con el mismo destino.
Cerca de Menem, sin embargo, aseguraron que con Santilli “no hablaron de cuestiones de armado político, charlaron de la agenda parlamentaria”.
Santilli llegó a las 11.15 y se dirigió al despacho de Menem, en el primer piso de Casa Rosada. Se retiró a las 12.30. “Se debían un café y lo concretaron. No se veían desde el año pasado. Diego volvió hoy a Buenos Aires y coordinaron”, relativizaron en Balcarce 50. Mientras juraban que no se habían abordado temas partidarios, en medio de las tensiones entre uno y otro espacio, en el despacho de Menem afirmaban entre risas que “Diego tiene el corazoncito más con nosotros que con Pro”, en alusión a la buena sintonía del dirigente con el oficialismo.
“No se habló de pases, se hizo un repaso por la agenda de temas, viendo dónde iba a haber apoyos y dónde reservas”, insistían, pese a que el enlace parlamentario de Pro con el Gobierno es Cristian Ritondo, jefe del bloque amarillo en la Cámara baja. También buscaban relativizar la visita haciendo alusión a que Santilli y Menem se conocen desde hace varias décadas y mantienen una excelente relación.
El nombre de Santilli es uno de los más valorados internamente por la Casa Rosada, detrás de Ritondo, a quien el propio Javier Milei defendió públicamente cuando se conocieron las propiedades y sociedades de la mujer del diputado en el exterior. “Está siendo víctima de operaciones”, dijo Milei.
La relación entre Pro y LLA sumó un último capítulo de tensión el fin de semana, luego de que el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, criticara a Milei por trazar en Davos un paralelismo entre homosexualidad y pedofilia. El mandatario le respondió también públicamente, afirmando que las “élites globales y locales” lo acusaron de decir cosas que no dijo, sin precisarlas. Apuntó directo contra el alcalde porteño y periodistas críticos, a los que acusó de montar “una campaña de indignación” para obtener un rédito político.
Si bien Milei subrayó que su proyecto político se basa en un “respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo”, culminó su mensaje con la promesa de que va a “seguir acelerando” ante cada curva y advirtió: “No se pongan en nuestro camino”.
En diálogo con Radio Mitre, Jorge Macri había tomado distancia del discurso de Milei: “Me gustaría ver un Presidente que abogue más la unidad de la Argentina que por seguir instalando nuevas divisiones”.
“La ciudad se caracteriza por tener una amplia diversidad que forma parte de su patrimonio. Aunque el kirchnerismo trate de hacerla como propia, es mentira y es algo que nadie nos va a arrebatar. Es algo identitario, no lo van a romper, voy a defenderlo”, agregó Jorge Macri. “La ciudad de Buenos Aires va a seguir siendo un lugar en donde el prime el respeto”, insistió.