Sonambulismo: por qué es un trastorno que hay que atender

Pregunta: Cuando era niño fui sonámbulo hasta los diez años; hace dos volví a tenerlo. Y hace poco me levanté de la cama con los ojos cerrados, entré al baño y sentí que estaba como en un laberinto, tenía miedo. Después volví a la cama. (Miguel Ángel Giovannone, de CABA)

El sonambulismo es un trastorno del sueño que ha fascinado y desconcertado a la humanidad desde tiempos antiguos. En el mundo del arte y la literatura, suele citarse a personajes como Lady Macbeth (en la obra teatral de Shakespeare) o el sonámbulo Cesare del filme El gabinete del Dr. Caligari que han perpetuado el misterio del sonambulismo en la cultura popular.

El sonambulismo es un trastorno que combina simultáneamente características del sueño profundo con acciones que normalmente ocurren mientras se está despierto. Es decir, el individuo realiza actividades motoras automáticas mientras permanece en un estado de sueño profundo.

¿Qué ocurre en el cerebro? Para explicarlo de forma sencilla: algunas partes del cerebro están “encendidas” mientras otras permanecen “apagadas”.

Conviene conocer cuatro regiones en especial:

1) La corteza motora (responsable de controlar los movimientos) está activa, lo que permite que la persona camine, hable o haga cosas mientras duerme.

2) La corteza prefrontal (encargada del juicio, la planificación y la toma de decisiones) está “apagada”, por lo cual el sonámbulo no es consciente de lo que hace y no toma decisiones racionales.

Pelicula «El gabinete del dr. Caligari», donde uno de los protagonistas padecía insomnio. / Archivo Clarín

3) El sistema límbico (relacionado con las emociones y las reacciones instintivas) puede estar parcialmente activo. Significa que emociones como el miedo, la ansiedad o la agresividad puedan manifestarse sin que la persona tenga control sobre ellas;

4) La corteza visual está inactiva por lo que, aunque los ojos de los sonámbulos suelen estar abiertos, la parte del cerebro que procesa la visión está “apagada”. Por eso, pueden moverse por un espacio conocido, pero no perciben del todo el entorno.

Todo ocurre durante la fase de sueño de ondas lentas y que coincide con la del estadío más profundo del dormir, una de las razones de porqué la persona no tiene memoria de lo sucedido al despertar.

Más frecuente en los niños

El sonambulismo se presenta con mayor frecuencia en los niños (puede afectar a 1 de cada 5 en algún momento) y, aunque más raro, aparecer o persistir en la adultez.

Las causas del sonambulismo no están claramente definidas. / Archivo Clarín

Conviene tener presente que, en los niños, el sistema nervioso central no está completamente desarrollado, lo que podría explicar la mayor prevalencia en esa edad. A medida que crecen y por normal maduración, este problema tiende a resolverse espontáneamente.

Respecto a las causas del sonambulismo, las mismas no están claramente definidas.

De ahí que se hace mención a factores genéticos por algunas investigaciones realizadas en gemelos donde se expresa con cierta mayor frecuencia, a una mala calidad de sueño, al sueño entrecortado, a condiciones como las apneas obstructivas, el consumo de alcohol o de drogas llamadas recreativas e, incluso, al uso de tranquilizantes o antidepresivos que pueden afectar el normal patrón de sueño.

Aunque los episodios de sonambulismo suelen ser breves y benignos existen, a veces, riesgos asociados, como lastimarse al tropezar, caer o incluso salir de casa durante un episodio. En casos más serios, las personas han llegado a conducir vehículos o manipular objetos peligrosos mientras estaban en estado de sonambulismo. Pueden presentarse reacciones violentas si se los intenta despertar.

Se debe destacar como un trastorno no menor y lo adecuado es consultar con un neurólogo.

E.M.

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