Según un trabajo de Fundación Observatorio Pyme (FOP) de diciembre, en la Argentina hay 551.000 empresas, lo que representa una densidad de 12,1 empresas por cada 1.000 habitantes. En España el dato asciende a 72,7 y en México a 40,4.
En su informe, FOP dice que la densidad empresaria local también se explica por la baja natalidad de empresas. “Más allá del estancamiento tendencial, desde la salida de la pandemia se había iniciado un proceso de recuperación del stock de empresas que se frenó en 2024”. La caída en la cifra de empresas se dio por la tasa de natalidad neta negativa (aperturas menos cierres) de -0,2% trimestral, explicado principalmente por una baja en la tasa de natalidad de 0,9%, dice FOP.
La tendencia se vuelve ostensible en los sectores que dependen del mercado interno y son los más afectados por la recesión, razón por la cual empresas tanto industriales como comerciales o de la construcción pusieron manos a la obra hacia la diversificación de nuevas líneas de producción, servicios o negocios para mantenerse en pie.
APORTE
Desde hace 12 años la empresa Aporte, de Comodoro Rivadavia, viene prestando servicios de soldaduras sofisticadas a compañías como YPF, PAE y AESA en gasoductos, tanques y oleoductos. En ese tiempo, en forma paralela desarrolló un novedoso sistema de cursos de capacitación a medida en esta materia.
Aporte, empresa de Comodoro Rivadavia que presta servicios de fundición para el sector petrolero.
Con base en la Cuenca del Golfo San Jorge, la firma se vio seriamente afectada por la decisión de YPF del año pasado de abandonar las explotaciones maduras para concentrarse en Vaca Muerta.
“En 2022 nosotros teníamos presencia en cuatro equipos de perforación, de los cuales quedó reducida a un solo equipo el año pasado. Un equipo implica una inversión de US$3,5 millones por todo concepto. Allí trabajan por algo más de un mes unas 80 personas, pertenecientes a diversas firmas de la cadena de valor: desde la que abastece químicos y agua, hasta transportista de equipos y personal y cocineros”, explicó Martín Cerdá, socio de la empresa.
En diciembre de 2023 Neuquén sancionó la ley de “Compre neuquino”, que favorece a las empresas de la provincia con hasta un 9% de margen respecto a las cotizaciones de terceros. Eso dejó fuera de competencia a firmas que son de otros territorios.
“La solución que encontramos fue instalar nuestra Escuela de Capacitación en el Parque Industrial de Neuquén, donde ya estamos operativos y contamos con un simulador de Lincoln Electric -un gran aliado- para capacitar en un oficio muy delicado con escasa oferta especilizada”.
Aporte, de Comodoro Rivadavia, empresa que hace servicios de soldadura para la industria petrolera.
El curso consiste en prácticas intensivas durante tres meses, a razón de 20 horas semanales, al término de las cuales se entrega el certificado como soldador de estructura. “Es creciente el interés en el curso entre mujeres, que presentan la particularidad de ser más precisas porque tienen mejor pulso”, agregó Cerdá. Dato de color: el sueldo de un soldador con experiencia en un gasoducto de baja presión supera los $6 millones.
GRAUPEL SUR
Como excombatiente de Malvinas, Fernando Magno reconoce que la sobrevivencia exige coraje, resiliencia y tenacidad. De su paso por las islas recuerda el granizo finito que caía intermitente, conocido como graupel. De allí el nombre de su empresa, una constructora de La Plata que también atravesó mil batallas. “La crisis del 2024 fue muy difícil a pesar de que estábamos diversificados entre obra pública nacional y provincial y obras civiles. La salida fue a través de la construcción de viviendas modulares, una solución innovadora y sustentable”, contó el empresario.
Fernando Magno, de la constructora Graupel Sur de La Plata, frente a una de las 14 «viviendas modulares» que construyeron en 2024.
Según el INDEC, en el acumulado de enero-noviembre la actividad de la construcción cayó 28,5%. En tanto para Fundación Éforo, la obra pública en todo el país registró una caída del orden del 83% interanual.
En ese contexto recesivo, Graupel Sur construyó a lo largo del año pasado 14 viviendas modulares, como parte de una selección junto con otras cinco pymes por parte del gobierno bonaerense para construir entre 100 y 200 viviendas modulares, para diversos municipios bonaerenses.
Magno señaló que “vivienda modular” es un concepto muy diferente al de viviendas prefabricadas. “Las diferencias son abismales: desde la calidad de los materiales hasta las terminaciones. Nuestros productos se entregan con aire acondicionado, instalaciones eléctricas y sanitarias completas, aislación termo-hidrófuga, y hasta domótica, que es el manejo en forma remota de los servicios del hogar”.
Fernando Magno, de la constructora Graupel Sur, en una de las 14 viviendas modulares que construyeron en 2024.
NORDESTE SRL
Para Oscar Rodríguez, presidente de la empresa conservera Nordeste de la ciudad entrerriana de Concordia, “hay que enfrentar los cambios con inteligencia, trabajando bien y siendo más eficientes”. Nordeste se dedica a la producción, procesamiento, envasado y distribución de legumbres, granos y salsas de tomates, bajo las marcas Doña Pupa y Papetti. Cuenta con una planta industrial de 10.000 m2 y emplea a un centenar de personas.
Nordeste SRL. Gonzalo, Oscar y Federico Rodríguez: la empresa produce desde Concordia las conservas Doña Pupa y Papetti.
“El año pasado las licitaciones para el armado de bolsones de alimentos de los municipios cayeron un 80% y a la vez se endurecieron las negociaciones con las grandes cadenas de supermercados, a causa de los grandes descuentos que hacían para poder vender. Pero crecimos con los mayoristas chicos y los supermercados chinos. En el balance, las ventas cayeron solo entre 10% y 12%, pero la rentabilidad se pulverizó”.
Rodríguez explicó que en la lista de 24 productos de la marca, el promedio del margen de rentabilidad se ubicó por debajo del 5%. Y agregó que los salarios, que hace un año equivalían al 25% del presupuesto global, en la actualidad representan cerca del 40%.
“Por ahora no me preocupa el atraso cambiario ni las importaciones porque competimos con cualquier país productor de alimentos. En todo caso, en un proceso de amplia apertura comercial como el que se anuncia, tengo que estar alerta a las novedades, en términos de valor agregado.”
El empresario se propone activar varios proyectos para exportar en forma regular.
“Tenemos un gran problema en el flete: un camión con nuestros productos a Montevideo cuesta US$ 1.200 y al puerto de Buenos Aires, más cerca, cuesta 2.000 dólares. Termina siendo el mismo precio que enviarlo a Santiago de chile”.
Planta de la procesadora de alimentos Nordeste SRL, en la localidad de Concordia, que comercializa sus productos bajo la marca Doña Pupa y Papetti.
Por otro lado, Rodríguez no descarta empezar a cultivar algunos de los productos que procesa en planta, como la arveja, y se entusiasma con la idea de construir una planta de concentrado de tomates en San Juan o Mendoza. “El problema es que necesito US$5 millones de dólares y el crédito sigue siendo caro y escaso”.
MUEBLES Y SILLONES
Daniel Ferrara, gerente de Muebles y Sillones.com dice que el año pasado fue malo y que ahora tiene lista una batería de estrategias innovadoras que van de lo productivo a lo comercial, pasando por el marketing.
Daniel Ferrara, de la fabricante Muebles y Sillones, en la sede de la localidad de Hudson.
Radicada en el Polo Mueblero de Hudson y con fábrica en la localidad formoseña de Pirané, la empresa cuenta con una dotación de 95 empleados y un catálogo de 5.000 productos, en su mayoría en madera maciza, particularidad que lo libera de la competencia externa.
“A la crisis respondimos con más y mejor diseño de productos, ampliación de las promociones y descuentos, posicionamiento de marca en la vía pública y en redes sociales y un Plan Canje”, señaló Ferrara, quien agregó que el año pasado tuvieron una caída de 17,5% en las ventas, pese a que dirigen su oferta a un segmento de altos ingresos.
“La mayoría de nuestros locales, salvo los de CABA, están ubicados en las cercanías de los countries del conurbano, porque el elemento diferenciador es la producción de muebles voluminosos y de muy buena calidad: un sillón Arizona Cloudy mide 3 metros por dos metros. Son muebles para ambientes muy grandes”.
Muebles y Sillones, con fábrica en Formosa y sede comercial en la localidad de Hudson.
Algunos de los diseños estrella de la firma son la mesa Confluencia, que fuera distinguida en Proyecto Deseo de FAIMA del año pasado, y el sillón Chester West, tapizado en cuero con curtido vegetal.
La empresa aumentó 27,2% su presupuesto interanual de marketing y acaba de invertir en un centro de distribución en la ciudad de Dolores, buscando abaratar la logística hacia esa zona de influencia y hacia la costa atlántica.
Para este año además sumó acuerdos con varios bancos para financiar las ventas, con planes de hasta 36 cuotas y, por cuestiones de stocks o estacionalidad, ofrece productos con importantes descuentos. También incorporó la posibilidad de cambiar muebles usados, tanto de la marca como de otras, por nuevos. “En el caso de productos de otras marcas, nos comprometemos a donarlos a entidades de bien público”, agregó Ferrara.
ABBAMAT
Abbamat es una empresa de producción de matrices para botellas de vidrio, con 70 años de antigüedad y 30 empleados en la actualidad. Viene de atravesar una “tormenta perfecta” en 2024.
“La producción y las ventas cayeron fuertemente. Terminamos un 20% abajo del punto de equilibrio. Las tarifas se quintuplicaron, los plazos de pago llegaron a 90 días y nos piden descuentos de hasta 30%. Para peor crecen las importaciones de China”, dijo Leandro Poteca, presidente de la empresa. Y explicó que, para sostener el nivel de actividad, están diversificando su producción.
“El año pasado pasado decidimos redireccionar la actividad del mecanizado a empresas petroleras, mineras y autopartistas, porque veíamos que la demanda de matrices no dejaba de caer y para cotizar con alguna chance teníamos que hacerlo sin margen, porque las matrices importadas desde China entran al precio que nosotros comprabamos la fundición gris, o sea la materia prima”.
Abbamat, fabricante de matrices de Berazategui.
El dato llamativo es que cada matriz de botella suele permitir la producción de un millón de unidades y el precio de mercado de una matriz, por ejemplo para botella de cerveza, ronda los US$800, con muy baja incidencia en el costo.
“Pese a las bondades del vidrio como material de diversos recipientes e industrias, nunca perdimos de vista que la preferencia podía declinar. Por eso hace diez años iniciamos una diversificación productiva, con eje en el mecanizado de piezas, para otras industrias”.
El mecanizado consiste en dar forma y funcionalidad precisa a piezas generalmente metálicas. Hoy la empresa está produciendo cuerpos de válvulas y pistones, soportes, repuestos de máquinas, diversos prototipos y calibres.
“Se trata de una reconversión parcial. Vendimos algunos equipos y adquirimos nuevos tornos CNC. Capacitamos al personal de planta en estas funcionalidades y probablemente actualicemos la ISO 9001 y otras certificaciones sectoriales”, agregó Poteca