OnlyFans en jaque: ¿estás seguro que chateás con la modelo de verdad?

Desde sus inicios, Internet se nutrió del deseo sexual para poder crecer: las páginas XXX siempre fueron las más visitadas y los dominios sobre pornografía, los más caros. Sin embargo, ahora la automatización que ofrece la Inteligencia Artificial está poniendo en riesgo uno de los negocios más rentables, el sitio OnlyFans.

Con 190 millones de usuarios y más de 2 millones de creadores, OnlyFans se ha convertido en un gran negocio: una plataforma en donde las personas pueden crear suscripciones para vender sus contenidos, desde canciones y ensayos a fotos y videos privados.

En auge desde la pandemia, la empresa liderada por el ucraniano Leonid Radvinsku es la fuente de ingresos para personas de todo el mundo, en especial para modelos femeninas que comparten su intimidad. Una de sus funciones más requeridas es la de los mensajes privados, en donde los clientes pueden conversar con sus creadoras de contenido favoritas.

Los chatters son un ejército invisible de personas que se hacen pasar por las estrellas de OnlyFans.

Los chaters cobran de dos a cinco horas la hora por hacer pasar por modelos. Foto ilustrativa: Shutterstock.

Sin embargo, esta actividad puede volverse muy demandante o hasta imposible de responder si el volumen de conversaciones que se recibe es muy alto. Es así que nacieron “los chatters”, un ejército invisible de personas de países como Venezuela, Pakistán o Filipinas que se hacen pasar por las estrellas de OnlyFans.

El rol de “chatter” consiste en hacerse pasar por las creadoras de contenido y mantener cientos de conversaciones diarias con los suscriptores a cambio de entre dos y cinco dólares la hora.

No se trata sólo de charlas de ascensor: de acuerdo con una investigación de la revista Wired, estos trabajadores deben estar al tanto del hilo de conversaciones pasadas y evaluar tanto el estado emocional de cada suscriptor como su potencialidad como “gran cliente”, es decir, aquel al que se le puede vender contenido exclusivo y específico, valuado en cientos de dólares.

Ahora, con IA, lanzaron chatbots que hacen la misma tarea de suplantar a las modelos y que hasta generan más satisfacción en el cliente.

Al no violar los términos de uso de OnlyFans, que no prohíbe explícitamente el uso de chatters, se ha creado una pequeña industria alrededor de esta tarea tan cotidiana como íntima y que, sin embargo, busca pasar desapercibida porque su existencia seguramente desilusionaría a más de un cliente.

Chatbot, también en OnlyFans

Pero las cosas son más complejas ahora que este rol está siendo llevado a cabo por bots de Inteligencia Artificial. En los últimos meses una serie de empresas (como ChatPersona, FlirtFlow o Botly) comenzaron a ofrecer herramientas que automatizan las conversaciones. La promesa es poder gestionar las conversaciones de manera automatizada, imitando la interacción humana y manteniendo así a los suscriptores satisfechos y generando más ganancias para las modelos.

“El uso de chatbots conduce a un aumento impresionante en las ventas”, le dijo a Wired la vocera de una agencia de talentos que trabajan para la plataforma. En ocasiones, los usuarios quedan tan contentos con la rapidez de las respuestas que han dejado propinas de hasta mil dólares.

El nuevo negocio no sólo muestra cómo la IA puede reemplazar tareas que hasta ahora sólo podían hacer los humanos sino que también genera preocupación acerca de cómo se gestiona la privacidad de los usuarios y su buena fe, ¿cómo nos sentiríamos al saber que estamos confesando nuestros deseos a una máquina? ¿Debería OnlyFans exigir que estas herramientas estén claramente identificadas? Debates actuales que hasta hace algunos meses parecían salidos de la ciencia ficción.