![Paula Cruz: la bióloga que rastrea a los felinos de la selva misionera para su conservación 7 Paula Cruz: la bióloga que rastrea a los felinos de la selva misionera para su conservación imagen-6](https://lavozdecataratas.com/wp-content/uploads/2025/02/paula-chavez-tirica.png)
Iguazú (LaVozDeCataratas) Nacida en Buenos Aires, Paula se radicó en Iguazú en 2010 y desde entonces ha desarrollado investigaciones fundamentales para comprender la distribución y los hábitos de estos felinos, así como los efectos de la actividad humana sobre su hábitat.
«Durante mi doctorado estudié cómo la fragmentación del bosque y su reemplazo por plantaciones forestales afectan a estas especies. Descubrimos que el ocelote es el más vulnerable a la pérdida de bosque nativo, mientras que los felinos más pequeños pueden tolerar cierto grado de fragmentación. Esto demuestra la necesidad de conservar tanto las áreas protegidas como los pequeños fragmentos de bosque que se encuentran en chacras y zonas privadas, porque son claves para la biodiversidad», explicó en exclusiva a LaVozDeCataratas.
Uno de los hallazgos más interesantes de su investigación es la competencia entre el tirica y el ocelote. «El tirica evita las áreas donde hay ocelotes, porque estos, al ser más grandes, compiten por las mismas presas. Mientras que el tirica se alimenta principalmente de roedores pequeños, el ocelote amplía su dieta incluyendo agutíes, comadrejas y hasta corzuelas enanas».
Rastreando felinos con tecnología de punta:
Uno de los avances más innovadores en su trabajo es el uso de radiocollares con GPS para rastrear felinos en la selva misionera. En colaboración con otros investigadores, ha logrado colocar dispositivos de seguimiento en tres ocelotes, un tirica y un margay. «Es la primera vez en Argentina que se monitorean estos felinos pequeños con esta tecnología», destacó.
Los radiocollares funcionan con señales de VHF y UHF que permiten localizar a los animales en el monte. Sin embargo, debido a la densa vegetación y la geografía del terreno, el rastreo es todo un desafío. «A veces la señal se pierde a pocos metros por la topografía del lugar. Para aumentar la duración de la batería, programamos los collares para que la señal se active solo una semana al mes, lo que nos obliga a optimizar cada salida al campo».
El esfuerzo ha dado frutos. Recientemente, el equipo logró localizar a «Quirón», un margay rehabilitado y liberado por Güira Oga. «Después de cinco meses de rastreo, logramos acercarnos lo suficiente para descargar los datos del collar. Nos sorprendió ver los desplazamientos de esta hembra, la superficie que necesita para vivir y cómo se mueve en su entorno. Toda esta información es clave para diseñar estrategias de conservación efectivas».
Más allá de la investigación: la conservación en acción
Los hallazgos de Paula Cruz y su equipo no solo amplían el conocimiento sobre la fauna de la selva misionera, sino que también refuerzan la importancia de conservar estos ecosistemas, promoviendo la coexistencia entre la biodiversidad y las actividades humanas.
«Los pequeños fragmentos de bosque que quedan en chacras y tierras privadas son clave para la supervivencia de los felinos pequeños. Si queremos proteger nuestra fauna, debemos encontrar formas de compatibilizar la conservación con las actividades productivas», concluyó.
Gracias a su compromiso y dedicación, la labor de Paula Cruz se convierte en un faro para la protección de los felinos silvestres en Misiones, asegurando que estas especies continúen habitando la selva misionera por generaciones.
Fotos: Proyecto Yaguareté