Desde el punto de vista económico, las monedas tienen un valor y, en caso de ser iguales, valen lo mismo. De todos modos, en el mercado de la numismática esto no sucede, porque puede haber dos de cinco centavos y una ser más cotizada que la otra. Esto se debe por la cantidad de ejemplares, errores de acuñación o ediciones limitadas. Por ejemplo, actualmente en las subastas son muy buscadas las monedas de cinco centavos níquel de Thomas Jefferson que pueden alcanzar altos precios, según RPP.
Las monedas que destacan por su rareza
Hay dos ediciones que son más pretendidas por algunos detalles particulares. Es el caso de la moneda de Jefferson 1938-D la cual fue vendida en US$33.600. Fue fabricada por Denver y su valor se debe principalmente a los detalles únicos en los escalones del Monticello en el reverso, los cuales son visibles solo en ejemplares que están en perfecto estado.
La moneda de Jefferson de 1964 tiene menos de 50 ediciones y se llegó a subastar por US$32.900. Es considerada como una de las monedas más raras porque fue utilizada como una de prueba para nuevos troqueles, lo que aumentó su exclusividad y la cotizó a un precio elevado.
Los errores de acuñación a tener en cuenta
También, hay otros modelos que resaltan por errores en la confección de las mismas. Por ejemplo, la moneda de Jefferson 1938-1940 que se distingue por un error en el troquel que confundió, justamente, esos dos años. Una de estas en el 2011 fue subastada a un precio de US$28.750, por lo que pasó a ser una de las más buscadas.
Algo similar sucede con la edición 1939-1940, ya que combina un reverso de 1940 en una pieza de 1939, un grave error que curiosamente elevó la cotización. Se venció a US$23.500 en una subasta de 2014.
La importancia del buen estado de las monedas
Los coleccionistas hacen mucho hincapié en el estado de conservación de las mismas y es uno de los puntos más importantes a la hora de arreglar una cotización.
La Jefferson de 1962 es conocida por los problemas de desgaste en los troqueles utilizados para acuñarla. Es por esto que cuesta mucho encontrar ejemplares en perfectas condiciones. Cuando se halló una, fue comprada en US$21.150.
Teniendo en cuenta estas cinco monedas, y con un estado de conservación correcto, se alcanza un número final de US$139.900.