Los Ángeles se prepara para enfrentar un nuevo episodio de condiciones climáticas extremas que podrían desencadenar inundaciones, deslizamientos de tierra y fuertes vientos en gran parte del sur de California. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), un sistema de tormentas se aproxima a la región, con pronósticos de lluvias intensas y ráfagas de viento que podrían superar los 100 kilómetros por hora en algunas zonas.
Lluvias intensas y riesgo de inundaciones en Los Ángeles
El NWS prevé que las precipitaciones alcancen entre 38 y 76 milímetros en las zonas urbanas, mientras que en las montañas podrían registrarse acumulados de hasta 150 a 250 milímetros.
Estas lluvias, que se concentrarán principalmente el jueves, vendrán acompañadas de tormentas eléctricas con una probabilidad del 10% al 20%. “Las tasas de precipitación podrían alcanzar entre 12 y 25 milímetros por hora durante el pico de la tormenta, lo que aumenta significativamente el riesgo de inundaciones repentinas”, advirtió el NWS Los Ángeles en su último boletín.
Las áreas más vulnerables incluyen los condados de Los Ángeles y Ventura, especialmente en las cercanías de las cicatrices dejadas por incendios recientes, como las de Eaton, Palisades/Franklin y Bridge.
Estas zonas, donde la vegetación que solía retener el suelo fue consumida por el fuego, son propensas a deslizamientos de tierra y flujos de escombros. “La lluvia intensa sobre estas áreas quemadas podría desencadenar inundaciones que amenazan la vida y causan daños significativos”, señaló el organismo meteorológico.
Vientos fuertes y peligro en la costa sur de California
Además de las lluvias, se esperan vientos sostenidos de entre 32 y 64 kilómetros por hora en las montañas, desiertos y la costa central, con ráfagas que podrían superar los 96 kilómetros por hora.
Estas condiciones no solo aumentan el riesgo de caída de árboles y cortes de energía, sino que también complicarán las condiciones de conducción y podrían causar retrasos en los aeropuertos, incluido el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
En la costa, el NWS emitió una advertencia de marejadas ciclónicas que estará vigente desde el jueves por la tarde hasta el sábado por la madrugada. Las olas podrían alcanzar alturas de seis a nueve metros en las playas que miran al oeste, y de 4,5 a seis metros en las que no tienen esa orientación.
“Las olas peligrosas pueden arrastrar a las personas desde muelles y espigones, y generar condiciones de natación que amenazan la vida”, alertó el NWS. Además, se espera una erosión significativa en las playas y un aumento en el riesgo de resaca, especialmente para los nadadores menos experimentados.
Precauciones y recomendaciones para los residentes de Los Ángeles
Las autoridades locales instan a los residentes a tomar precauciones y mantenerse informados sobre las actualizaciones del clima. “Un aviso de inundación significa que las condiciones pueden desarrollarse rápidamente y conducir a inundaciones repentinas. Es una situación muy peligrosa”, recordó el NWS.
Se recomendó evitar conducir por áreas inundadas, ya que incluso una pequeña cantidad de agua puede hacer que un vehículo pierda el control. Además, se aconsejó a los residentes en zonas propensas a deslaves que tengan un plan de emergencia. “Estén preparados para evacuar”, se advirtió.
En las áreas costeras, se pide a la población que evite acercarse al agua y permanezca alejada de muelles. “Las condiciones del mar serán extremadamente peligrosas y la inmersión repentina en agua fría puede provocar un shock térmico, incluso para los nadadores más experimentados”, advirtió el NWS.