En la localidad de Puerto Rico se busca optimizar el servicio de castraciones gratuitas insistiendo en el cumplimiento de los turnos que se otorgan a los vecinos. La tarea se realiza todos los días miércoles en el edificio de Zoonosis municipal, con un cupo de 60 mascotas (gatos y perros) hembras y machos, pero no todos asisten y tampoco avisan para poder otorgar el lugar a otro vecino, son atendidos por dos profesionales veterinarios.

El objetivo es concientizar a la comunidad la importancia de avisar si no van a asistir así se puede beneficiar a otra familia con el servicio, ya que hay listas de esperas. Dichos turnos son telefónicos y es para todos los que soliciten, no se cuenta con quirófano móvil por lo que cada uno se tiene que encargar de trasladar a su mascota.

Cabe destacar que mensualmente se está llegando a castrar alrededor de 200 mascotas y podrían ser muchos más si se cumplen los turnos. El año pasado se esterilizaron más de 1500 animales y el objetivo este año es superar ese número y de a poco ir controlando la superpoblación, principalmente de perros, que han causado varios accidentes en la vía pública.

Este servicio comenzó a funcionar después de la pandemia mediante el trabajo conjunto del municipio, la Asociación Protectora de Los Derechos de los Animales y vecinos voluntarios, que vieron con preocupación los reclamos constantes por la superpoblación de animales, muchos de ellos abandonados y que también causaban accidentes principalmente de bicicletas y motos.