El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una legislación que revoca el acceso a matrículas estatales reducidas para estudiantes sin estatus legal. La medida afectará a más de 40.000 jóvenes a partir del próximo 1° de julio, cuando entre en vigencia. Con la eliminación del programa “in-state tuition”, estas personas indocumentadas deberán pagar hasta tres veces más por su educación en universidades y colegios públicos.
Cómo la nueva ley migratoria de DeSantis golpea a los estudiantes indocumentados
Desde 2014, ciertos estudiantes sin residencia permanente podían acceder a matrículas estatales reducidas si cumplían requisitos como haber vivido en Florida por al menos un año o haberse graduado de una escuela secundaria local. Sin embargo, con la nueva ley migratoria firmada recientemente por DeSantis, estos jóvenes perderán ese beneficio y serán considerados estudiantes internacionales, lo que significa que deberán pagar tarifas hasta tres veces más altas a partir de julio de 2025.
Según un análisis del Instituto de Política de Florida (FPI, por sus siglas en inglés), esta medida impactará directamente en más de 40.000 estudiantes indocumentados que actualmente cursan estudios superiores en el Estado del Sol.
Para el ciclo académico 2023-2024, la matrícula promedio en las universidades del estado fue de US$3204 para residentes y de US$11.682 para no residentes, mientras que en las 12 universidades públicas los valores alcanzaron los US$5992 y US$20.719, respectivamente. Este aumento pone en riesgo la permanencia de miles de jóvenes en las aulas y limita sus oportunidades de acceder a un título universitario.
El FPI advierte que la nueva normativa podría aumentar la deserción escolar entre la comunidad inmigrante y afectar el futuro laboral de miles de extranjeros que ya residen en el estado. Además, señalaron que esta decisión podría tener un impacto negativo en la economía local, ya que menos graduados universitarios significan una reducción en la fuerza laboral calificada disponible en Florida.
El impacto económico de la nueva ley migratoria en Florida
Según el Instituto de Política de Florida, en el ciclo académico 2023-2024, más de 6500 estudiantes indocumentados que accedieron a exenciones de matrícula pagaron US$26,7 millones en tasas estatales. Sin este beneficio, las universidades de esta jurisdicción podrían perder aproximadamente US$15 millones al año, una suma que afectaría su presupuesto y la accesibilidad a la educación superior.
Además, los beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) aportan más de US$134 millones en impuestos estatales y locales, lo que evidencia el impacto financiero de la nueva ley migratoria en Florida. “Las universidades tendrán que reevaluar a estos estudiantes y muchos perderán la matrícula reducida”, advirtió a Univisión Yareliz Méndez Zamora, coordinadora del American Friends Service Committee.
Cómo afecta la nueva ley migratoria a los estudiantes indocumentados de Florida
María, una estudiante indocumentada aceptada en la Universidad Internacional de Florida, teme que el aumento en los costos le impida completar su carrera. “Entrar a FIU fue un logro, pero ahora no sé si podré seguir estudiando”, expresó en diálogo con el Miami Herald.
Por su parte, Hernán Moreno, estudiante del Seminole State College, aseguró que la medida lo obligará a interrumpir su educación. “Tendré que dejar la escuela para ahorrar dinero y tal vez regresar después”, lamentó.
Con la entrada en vigor de la normativa, miles de jóvenes deberán replantear su futuro en un contexto donde el acceso a la educación superior se vuelve cada vez más costoso y restrictivo.