En Cadena de Noticias, el doctor Christian Bortoluzzi, especialista en Neurología, señaló que uno de los problemas de salud más graves que se están observando en la actualidad es el aumento de los accidentes cerebrovasculares (ACV) en personas jóvenes. A pesar de ser tradicionalmente asociados con personas mayores de 60 años, el especialista indica que estos eventos están afectando cada vez más a individuos de entre 45 y 50 años, lo que marca un cambio significativo en las estadísticas. «El tipo de alimentación, el sedentarismo y la falta de ejercicio son factores clave que contribuyen al aumento de estos riesgos en la población joven», afirmó Bortoluzzi.
El insomnio es uno de los problemas más comunes que se asocia con el riesgo de ACV. El especialista destacó que el estrés y los trastornos del sueño están íntimamente relacionados con la hipertensión, uno de los principales factores de riesgo para los ACV. «El insomnio de mantenimiento, donde el paciente se despierta a altas horas de la madrugada y no puede volver a dormir, genera un déficit en la melatonina, una hormona clave para regular el sueño«, explicó. La falta de descanso adecuado puede alterar las funciones del cuerpo, incluido el control de la presión arterial.
El sedentarismo también juega un papel fundamental en el riesgo de sufrir un ACV. En la actualidad, muchas personas pasan largas horas frente a la computadora o el teléfono, lo que contribuye a la inactividad física.
El sedentarismo genera un entorno propicio para la hipertensión y otros problemas cardiovasculares, que incrementan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
Christian Bortoluzzi, especialista en Neurología
De acuerdo con el neurólogo, el estilo de vida actual, que implica pasar muchas horas sentado y sin actividad física, es un factor de riesgo que no se debe subestimar. Asimismo subrayó la importancia de los hábitos de sueño en la prevención de enfermedades cerebrovasculares. Las personas que no descansan lo suficiente o sufren de insomnio crónico están más expuestas a los efectos negativos del estrés y la falta de sueño.
«El insomnio tiene un impacto directo en la salud vascular, ya que interrumpe los ciclos de descanso necesarios para la reparación del cuerpo
El tratamiento adecuado del insomnio y la mejora en la calidad del sueño son fundamentales para reducir el riesgo de problemas cardíacos y cerebrovasculares.
El aumento de la prevalencia de los ACV en la población joven también está relacionado con la falta de control de factores como la presión arterial y la diabetes. «El no controlar la presión arterial y el azúcar en sangre, combinado con un estilo de vida poco saludable, hace que los jóvenes se encuentren en una situación de alto riesgo sin ser conscientes de ello», advirtió el neurólogo. Los pacientes con antecedentes de insomnio y otros trastornos del sueño deben ser monitoreados de cerca para evitar complicaciones graves.
Finalmente, el Dr. Bortoluzzi destacó que la clave para reducir el riesgo de un ACV es cambiar los hábitos de vida. «Es fundamental adoptar una alimentación saludable, realizar actividad física regularmente y, por supuesto, mantener buenos hábitos de sueño», recomendó el especialista. Además, subrayó la importancia de controlar la presión arterial y otras condiciones relacionadas, como la diabetes, para prevenir los riesgos de enfermedades cerebrovasculares. Con una mayor conciencia sobre estos factores, la prevención y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la salud a largo plazo.