Tras la primera sesión de quimioterapia que recibió Santino Rzesniowiecki, fueron días difíciles para él y para sus padres Natalia y Erico; pero la familia no da el brazo a torcer y le hacen frente a cada batalla desde hace más de tres años.

El niño había sufrido una infección gastrointestinal por lo que necesitó transfusiones de plaquetas y glóbulos rojos, lo que retrasó su alta para recuperarse de esa primera etapa.

Sin embargo, ayer, pudo salir del KK Women’s and Children’s Hospital y retomar energías para volver con su tratamiento. “Hoy (por el martes) tuvo la oportunidad de conocer Singapur por primera vez y su alegría fue realmente contagiosa. Con una sonrisa en el rostro y una fuerza enorme en el corazón, se prepara para la próxima etapa del tratamiento. ¡Sigamos apoyándolo en esta gran lucha!”, escribieron sus padres que administran la cuenta de Instagram @amorporsantino en un posteo que adjunta varias fotografías del niño en la ciudad y junto a ellos.

El tratamiento debía haberse retomado hoy, es decir la segunda sesión de quimioterapia, pero algunos valores en los exámenes de rigor salieron bajos, por lo que hay que esperar. La noticia fue compartida en historias con una foto de Santino sonriente, muestra de la garra que le pone a cada paso o a cada espera que tiene que afrontar.

Hasta el momento la campaña para juntar dinero para el tratamiento y estadía de unos cuatro meses en ese país del sudeste asiático lleva juntados $445.428.024, por lo que las actividades y eventos para seguir aportando a Santino y su familia continúan. 

Así, el sábado 26 de abril en Umma, desde las 19.30 habrá un festival solidario “Todos por Santino”con unas quince bandas, para adquirir las entradas se pueden comunicar al 3764-780441. Todo lo recaudado irá para sumar a esta nueva batalla que enfrenta el pequeño contra la leucemia. 

Quienes deseen colaborar directamente con la causa pueden hacerlo a través del alias AMORPORSANTINO.ARG, cuenta del banco Nación a nombre de Erico Oscar Rzesniowiecki. En Singapur, Santino se prepara para un doble trasplante de médula ósea, un procedimiento complejo y costoso que requiere varios meses de estadía en el país.