Este domingo, el ciclo Al Caer el Sol se suma a la conmemoración de la Semana de los Pueblos Originarios con una edición especial dedicada a la música, la espiritualidad y el arte guaraní. Será desde las 17 h en El Brete, junto al Skate Park.
La propuesta reunirá a coros mbya guaraní de distintas comunidades de Misiones:
PINDO POTY, de El Soberbio; TAVA MIRĪ, de San Ignacio; y KA’AGUY POTY, de Aristóbulo del Valle.
También dirán presentes Karoso Zuetta, Nerina Bader y Luna De la Rosa, una familia musical referente del arte sonoro mbya, que viene desarrollando una propuesta donde el canto ancestral, la poesía y los instrumentos tradicionales se entrelazan con narrativas contemporáneas.

Un dato clave para comprender la potencia de este encuentro es que recién después del año 2000, por decisión de sus líderes, las comunidades comenzaron a compartir públicamente su música ancestral. La primera actuación fue en Semana Santa de 2001, durante un concierto en San Ignacio. Aquel histórico evento contó con la presencia del Coro y Conjunto de Fortín Mbororé de Puerto Iguazú, y compartieron cartel con el Conjunto de Cámara y Coro de la UNaM, Ramón Ayala, Chango Spasiuk, Jairo y Karoso Zuetta, quien en esa oportunidad interpretó por primera vez una canción en formato mbya.
La jornada contará además con el DJ set de Berenice Texeira, quien sumará un momento de conexión musical con ritmos y sonidos del mundo. También habrá feria de emprendedores y artesanías mbya, en una tarde pensada para compartir, celebrar y visibilizar el legado cultural vivo de los pueblos originarios.
Desde la Subsecretaría de Revalorización Cultural, el cacique y referente Eliseo Chamorro expresó “Esta actividad busca mostrar al público, de forma abierta, la belleza de nuestra cultura: la música, los cantos, las danzas… pero también es una oportunidad para reflexionar sobre las realidades que atraviesan nuestras comunidades. Durante esta semana levantamos la voz, y en este caso, la música se vuelve un grito de existencia. Este evento es importante porque demuestra que el pueblo guaraní sigue vivo, sigue cantando y sigue resistiendo”.
Como cada domingo, la invitación es a traer mantas, silletas y ganas de compartir el atardecer en comunidad, en una edición que pone en valor la memoria, la voz y el presente de nuestros pueblos originarios.