Quienes alguna vez volaron entre Mendoza y Chile lo saben bien: ese viaje en avión puede convertirse en una verdadera montaña rusa en el aire. En menos de una hora, el avión sube, se sacude, baja y se vuelve a sacudir con fuerza provocando turbulencia.
Según un ranking elaborado por una reconocida plataforma, conocida como Turbli, que analiza más de 10 mil rutas en todo el mundo, esta conexión aérea que cruza la cordillera más larga del planeta se posicionó como la más turbulenta del mundo. El dato dejó en evidencia que los cielos argentinos están entre los más “movidos” del planeta.
Por qué este vuelo es el más turbulento del mundo
El vuelo une Mendoza con Santiago de Chile y atraviesa, en tan solo 196 kilómetros,zonas geográficas más desafiantes para la aviación: la Cordillera de los Andes. La clave está en lo que los expertos llaman «lee waves» u “ondas de montaña”, que se forman cuando el aire choca contra las cumbres y genera corrientes ascendentes y descendentes extremadamente potentes.
Estas corrientes pueden alcanzar hasta 30 kilómetros de altura y provocan movimientos bruscos que, aunque no ponen en riesgo la seguridad del avión, sí son lo suficientemente intensos como para que los pasajeros sientan que el asiento se mueve más de lo habitual.
Según la plataforma Turbli, especializada en predicción de turbulencias, esta ruta obtuvo un promedio de intensidad de 24.684, ubicándose en lo más alto del ranking global.
El tramo Mendoza-Santiago fue considerado el más turbulento del planeta, según un ranking internacional. Foto: Archivo Clarín.
Los 9 vuelos más turbulentos del mundo: 5 atraviesan cielo argentino
Según un análisis realizado por la plataforma especializada Turbli, que estudia turbulencias en vuelos comerciales a nivel mundial, seis de las diez rutas más agitadas del mundo tienen como protagonista al cielo argentino. Además de la ruta que hace Mendoza – Chile, hay otras rutas sudamericanas, y varias locales, que figuran en el top ten. Algunas de ellas son:
- Córdoba – Santiago de Chile:
- Mendoza – Salta: 940 km, promedio de turbulencia de 19.825
Los pasajeros sensibles pueden experimentar incomodidad durante el trayecto. Foto: Shutterstock.
- Mendoza – Bariloche: 946 km, promedio de turbulencia de 19.252
- Bariloche – Santiago de Chile: 861 km, promedio de turbulencia de 18.475
A nivel internacional, también aparecen rutas montañosas del Himalaya, como Katmandú – Lasa (18.817), Chengdú – Lasa (18.644), Katmandú – Paro (18.563) y Chengdú – Xining (18.482), donde la topografía extrema genera condiciones similares a las de los Andes.
Aunque los movimientos bruscos durante el vuelo pueden generar nerviosismo o incomodidad, lo cierto es que las turbulencias no representan un riesgo real para la seguridad de la aeronave ni de sus pasajeros. Los aviones están diseñados para soportar estas condiciones y los pilotos entrenados para enfrentarlas con total profesionalismo.
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