La energía renovable, que se obtiene de fuentes naturales como el sol, el viento y el agua, es clave para reducir los impactos negativos de los combustibles fósiles en el planeta. Al no generar emisiones contaminantes, las fuentes de energía renovable ayudan a proteger la salud de las personas.
Este martes, es el Día Mundial de la Madre Tierra, que se celebra cada 22 de abril según Naciones Unidas. Y en 2025, se conmemora su efeméride número 55. El lema de esta edición es “Nuestro poder, nuestro planeta”, es por eso que los organizadores invitan a los seguidores en los 192 países miembro, a sumarse a una meta que esperan sea realidad en 2030: triplicar la generación de energía renovable a nivel mundial.
Si se consigue, se podría contribuir a 7 beneficios concretos para la salud de las personas a nivel global:
- El consumo eléctrico per cápita de 3.800 millones de personas hoy no alcanza el Mínimo Energético Moderno. Es decir, su consumo es inferior a 1.000 kilovatios-hora, que es el umbral para mitigar la pobreza. Las energías renovables pueden transformar esta situación y mejorar así la calidad de vida y la salud.
- Reducir la contaminación del aire causada por la quema de combustibles fósiles puede disminuir significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, incluidas asma, bronquitis, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Las mujeres son especialmente vulnerables a los efectos adversos de la contaminación del aire y del agua. Esas amenazas están asociadas a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, enfermedades ováricas y complicaciones en la salud materna.
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero contribuye a mitigar riesgos climáticos clave como olas de calor, inundaciones y la propagación de enfermedades infecciosas, como el dengue.
- La salud mental se puede mejorar al reducir el estrés y la ansiedad vinculados a la contaminación, el cambio climático, la contaminación acústica y los desastres ambientales.
- Reducir la contaminación del agua y mejorar su calidad pueden reducir el riesgo de enfermedades, como las diarreas, fiebre tifoidea, shigelosis, hepatitis A y poliomielitis, entre otras.
- Reducir los costos de atención médica asociados con las enfermedades relacionadas con la contaminación puede aliviar la presión sobre los sistemas de atención médica y reducir los gastos médicos.
¿Por qué importa fomentar el uso de la energía renovable?
La transición hacia la energía renovable tiene un impacto directo en la salud pública, particularmente en lo relacionado con la calidad del aire.
Las energías renovables, al no generar contaminación, son fundamentales para reducir las enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes prematuras cada año en todo el mundo. Estos datos subrayan la urgencia de encontrar soluciones para mejorar la calidad del aire, y las energías renovables se presentan como una de las mejores alternativas.
En ese sentido, la agencia sanitaria remarcó: “Reducir la contaminación del aire causada por la quema de combustibles fósiles puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, incluidos el asma, la bronquitis, los ataques al corazón y los ataques cerebrovasculares”.
Esto resalta cómo la energía renovable no solo beneficia al planeta, sino que también mejora la salud humana al hacer que las ciudades sean más habitables y seguras.
Durante muchos años, la producción de energía renovable fue más cara que quemar carbón y petróleo. Con el desarrollo científico y tecnológico todo cambió.
La Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) informó que en la mayoría de los países el coste de la energía solar y la eólica ya es más bajo que el de la opción fósil más barata. Además, las renovables se han convertido en una fuente de empleo importante.
En diálogo con Infobae, Stella Hartinger, epidemióloga, profesora asociada en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y directora de Lancet Countdown Latinoamérica, explicó: “La humanidad está en un momento en que pueden generar energías renovables y a bajo costo para todas las poblaciones, especialmente las más vulnerables”.
Esa posibilidad, de acuerdo con la experta, “puede conducir a que baje la quema de combustible de biomasa que se utiliza dentro de las cocinas de los hogares. También podría favorecer que reduzca la contaminación del aire y su impacto en el desarrollo de diversas enfermedades, de infartos al asma”.
En América Latina hay una tendencia creciente de las fuentes de energía renovables en la región. De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), las fuentes renovables suministraron el 69% de la energía de la región en 2024.
Brasil, que es la quinta nación más grande del mundo, mostró su compromiso con la transición a las energías renovables durante muchos años, y ya consume casi la mitad de su energía (49%) mediante esta estrategia.
“Es importante que se promuevan las energías renovables por sus beneficios para la salud de los seres humanos”, dijo a Infobae Camila Mercure, coordinadora del área de política climática de la Fundación Argentina de Recursos Naturales (FARN).
Argentina fijó por Ley la meta de que las energías renovables representen el 20% de su matriz energética para 2025. “Sin embargo, hasta ahora solo se llegó al 16%”, señaló Mercure. Se requiere también más financiamiento y organización para implementar los cambios.
La experta advirtió que el desarrollo de las energías renovables debe contar con la participación y consideración de las comunidades locales
“Para almacenar el excedente de energía generada se requieren baterías, fabricadas a partir de minerales, como el litio. Durante su proceso de extracción, no se respetan las consideraciones y voces de las comunidades que allí viven y se desarrollan”, advirtió la integrante de FARN.
En tanto, Enrique Puliafito, investigador en calidad del aire del Conicet en la Universidad Tecnológica Nacional en Mendoza, Argentina, opinó que “hoy es clave que se adopte una mirada integral al problema energético”.
Si bien se necesita más desarrollo de las energías renovables, “no debería implicar que se lleven a cabo explotaciones de minerales y tierras raras que se practican en forma no tan limpia. Por esto antes hay que evaluar bien todo el ciclo de vida”.
Las “tierras raras” son un recurso mineral escaso que abarcan 17 elementos químicos (escandio, itrio y los 15 lantánidos) que comparten propiedades químicas similares y son cruciales para las tecnologías y aplicaciones modernas.
(Fuente: Infobae)