En una primera etapa se habían colocado 25 tubos de 1,20 m de diámetro y también en lo que es la esquina de La Rioja y Quintana se hizo una cámara fluvial donde ingresa el agua y entran a los tubos.
En esta segunda etapa se van a colocar 54 tubos más para lo que sería llegar al arroyo y luego poder rellenar y conformar la calle y dejarla transitable nuevamente.
El problema en calle La Rioja es que cuando llueve escurre mucha agua como la calle Salta, y justo ahí en la esquina con calle Quintana termina el empedrado, y por la cantidad de agua que viene lava toda la tierra y no perdura el arreglo de la calle.
Por ende, con la colocación de los tubos y la construcción de la cámara pluvial la idea es disminuir el mantenimiento de la calle terrada y reducir el escurrimiento superficial del agua de lluvia.