Otra vez, Inter Miami debe correr de atrás. Como en la ida de los cuartos de final ante Los Ángeles FC, el equipo de Javier Mascherano perdió ante Vancouver Whitecaps el primer chico de las semifinales de la Concachampions y está obligado a ganar por tres goles la revancha del miércoles que viene (o 2-0 e ir a penales) para acceder a la final del torneo continental, el objetivo principal de la temporada. Fue 2-0 la derrota en Canadá con goles de Brian White y Sebastian Berhalter.
Iban diez minutos de juego y las intenciones de uno y de otro sobre el césped sintético del BC Place, colmado con casi 54.000 espectadores, quedaron claras. Inter Miami era el que manejaba la pelota, tal como lo anticipó Mascherano en la previa. En efecto, terminó el primer tiempo con 71% de posesión. Sin embargo, las mejores ocasiones eran para Vancouver, que la tuvo menos pero la usó mejor y rápidamente pudo ponerse en ventaja.
Primero, avisó Brian White a los tres minutos de juego. La figura del equipo canadiense, autor de 11 goles en 15 partidos disputados en el año, no llegó a conectar la pelota tras un envío cruzado cuando pisaba el área chica ya para definir. Después, a los 7′, Marcelo Weigandt se lució con un quite salvador casi sobre la línea ante un remate del mexicano Daniel Ríos. Y a los 16′, después de un tiro de esquina, Tristan Blackmon dio el mensaje de que la pelota parada podía ser otra vía para llevarle preocupaciones a Oscar Ustari.
Todas esas acciones llegaron a través de rápidas transiciones de defensa a ataque. El local prescindió de la pelota y cuando la tenía atacaba los espacios, toda una muestra de la confianza del DT Jesper Sorensen en la velocidad de sus delanteros y también del conocimiento de la fragilidad defensiva de la visita. Y así llegó el 1-0: una gran combinación entre el ecuatoriano Pedro Vite y el británico Sebastian Berhalter derivó en el tanto de cabeza de White, la figura de la cancha por el gol, por cómo aguantó de espaldas para darle aire a sus compañeros y por todo su despliegue.
A Messi se lo notó activo, pero sufrió la falta de juego de su equipo, que no encontró las caminos para penetrar la muralla defensiva que le propuso su rival más allá de algunas situaciones aisladas. Y entró en la desesperación. Tal es así que durante la primera parte, tras un remate de media distancia que se le fue muy por arriba del travesaño, se cruzó con una versión un tanto provocadora de Andrés Cubas, el ex futbolista de Boca y nacionalizado paraguayo desde hace varios años.
El cruce ocurrió a los 28 minutos de juego, cuando Leo gambeteó al mediocampista nacido en Misiones, quien intentó agarrarlo y, justo al momento del disparo, estiró la pierna para impactar al rosarino. «¿No te gustó?», se alcanzó a leer de los labios de Cubas, mientras Messi le recriminaba la acción cara a cara y a centímetros del árbitro guatemalteco Mario Escobar. El partido seguía y ellos discutían.
Sigue vigente la regla del gol de visitante en la Concachampions, por lo que Inter Miami necesitaba el empate que le daría margen para la revancha. Lo buscó con insistencia y más empuje que fútbol.
Mascherano mandó a la cancha a Yannick Bright, un mediocampista de corte ofensivo, por uno más defensivo como Federico Redondo para cambiar la historia. Luego, Benjamín Cremaschi ingresó por Telasco Segovia para darle aire fresco a la delantera y abastecer de mejor manera a Messi y Suárez.
Sin embargo, sobre el final y en una nuevo rápido contraataque llegó el 2-0, un golpe duro para el equipo rosa. El ingresado Jayden Nelson llegó hasta el fondo y por el segundo palo apareció Sebastian Berhalter, el capitán de los Whitecaps.
Berhalter, precisamente, fue uno de los encargados de controlar a Messi, una tarea colectiva de la que también participó Cubas. Y lo hicieron con éxito.
El crack argentino fue la manija de Inter Miami para buscar el empate y, ya en el final, el descuento. Pero le faltó claridad y, como en sus dos partidos anteriores en suelo canadiense, se fue sin convertir. Su equipo lo va a necesitar para la vuelta dentro de cinco días.