Corría 1984 cuando un Kevin Bacon de 26 años se puso en la piel de Ren McCormack, un joven bailarín oriundo de Chicago que se muda a un pueblo en el que está prohibido bailar, para protagonizar Footloose. Con sus ideales, su fortaleza y su pasión por el arte, desafía las disposiciones de la iglesia, cuestiona a los adultos y causa una revolución entre los adolescentes que experimentan cierta curiosidad por sentir la música y simplemente… bailar. Y, como era de esperarse, el amor en este tipo de películas no podía faltar. Su personaje se enamora de Ariel Moore, la hija rebelde del reverendo de la iglesia. La encargada de interpretarla fue la actriz Lori Singer, quien se convirtió en un ícono del cine de la época y conformó una memorable pareja de ficción con Bacon. Hoy, a los 67 años, su popularidad es menor, pero el mundo aún la recuerda por su memorable trabajo en la producción musical.
Nacida en Texas el 6 de noviembre de 1957, Lori Singer fue introducida en el mundo del arte por su familia desde su nacimiento. A una temprana edad aprendió a tocar el violonchelo y formó parte de la Orquesta Sinfónica de Oregón (Oregon Symphony) donde su padre fue director. A los 13 años continuó su formación en la prestigiosa escuela de Nueva York, Juilliard. Si bien la música era el centro de su vida, a principios de los 80 decidió perfilar su carrera hacia la actuación, pero tuvo algunas dificultades. “Cuando estaba en la mitad de mis estudios decidí que prefería tomar clases de actuación, pero no pude. ‘Ya lo decidiste’, me dijeron mirando mi violonchelo. Aceptalo”, recordó en una entrevista con Los Angeles Times.
Sin embargo, siguió su instinto y al poco tiempo consiguió trabajo como actriz. En 1982 debutó en televisión con la exitosa serie Fama, basada en la película de 1980, donde interpretó a la violonchelista Julie Miller durante las dos primeras temporadas. Justamente mientras cumplía compromisos con este proyecto en Londres, consiguió la audición para Footloose.
Voló a Los Angeles para la prueba definitoria, regresó a Europa y al poco tiempo fue confirmada para integrar el cast junto a Kevin Bacon, John Lithgow, la dos veces ganadora del premio Oscar, Dianne Wiest, Chris Penn, Frances Lee McCain y una Sarah Jessica Parker de 19 años que daba sus primeros pasos en la pantalla grande. La película fue todo un éxito, puesto que, con un presupuesto estimado de ocho millones de dólares, recaudó 80 millones de dólares tanto en los Estados Unidos y Canadá como en el resto del mundo.
“Fue una experiencia increíble y muy intensa. Fue un personaje excepcional, especialmente para aquel momento porque era una mujer joven que realmente empieza a caminar sola y tratando de entender como liberarse de la opresión de un pueblo pequeño y de la presión de su padre”, reflexionó Lori Singer el año pasado desde Nueva York durante una entrevista con el programa australiano Today Extra. “Estaba muy entusiasmada por interpretar a Ariel y fue una gran expresión de libertad, de anhelo y justicia”, aseguró.
No fue solo la película la que cosechó éxitos, sino también su canción principal. “Footloose” de Kenny Loggins es hasta la actualidad un verdadero hit. Incluso el propio Bacon reconoció que le pidió a los DJ de los casamientos a los que asistió que no la pasaran porque estaba cansado de que le pidieran que la bailara. Sin embargo, acalró que “ama” la canción y está orgulloso de la película.
Hablando de Bacon, en una entrevista con People por el aniversario número 40 del estreno de Footloose, Singer, reconoció que conocer al actor “fue eléctrico” y que tuvieron una química “natural” que, gracias a la dirección de Herbert Ross y la dirección de fotografía Ric Waite, lograron trasladarla a la pantalla. Incluso sorprendió a más de uno al asegurar que se mantiene en contacto con el actor y que se comunican “de vez en cuando”.
La vida después de Footloose como actriz y productora
Tras interpretar a Ariel Moore y bailar en la fiesta del pueblo con su memorable vestido rosado, Singer fue convocada por las productoras para protagonizar películas como Inquietudes (Trouble in mind), El hombre del zapato rojo (The Man With One Red Shoe) junto a Tom Hanks y Calor de verano (Summer Heat). En 1993 integró, junto a Julianne Moore, Robert Downey Jr. y Andie MacDowell, el cast de Short Cuts, un drama dirigido por Robert Altman que ganó el Globo de Oro al mejor ensamble y arrasó en el Festival de Cine de Venecia.
A partir del 2000 sus participaciones fueron un tanto más esporádicas. Tuvo una apareció en La Ley y el Orden (Law and Order), en 2012 produjo el documental Mea Máxima Culpa: Silencio en la Casa de Dios (Mea Maxima Culpa: Silence in the House of God) y en 2017 estrenó la película de terror El instituto (The Intitute). Su último papel protagónico y con el que regresó al cine fue en Rachel Hendrix, del director Víctor Núñez. La producción ganó la categoría de película narrativa en la edición número 24 del Festival Anual de Cine de Woodstock.
Actualmente, Lori Singer tiene 64 años y mantiene mucho más bajo al que tenía en la década del 80. Se luce en producciones más pequeñas, pero se mantiene activa como actriz y productora, con algunas apariciones públicas ocasionales. Sin embargo, es hasta la actualidad que el mundo la recuerda por su personaje en Footloose, a la que recientemente definió como “una película estadounidense icónica” y “una exploración interesante de la sociedad”, puesto que su personaje de Ariel Moore “pone a prueba todas las normas sociales, desde la religión hasta la escuela, la fiscalidad, la justicia y las artes”, por el cual siempre se sintió orgullosa.
Además del éxito en la taquilla, el largometraje fue llevado a Broadway en 1998 y en 2010 tuvo su remake en el cine con un elenco encabezado por Kenny Wormald, Julianne Hough [quien interpretó a Ariel Moore, el personaje de Lori Singer], Dennis Quaid, Andie MacDowell y Miles Teller. La producción de 1984, está disponible en la plataforma Mercado Play.