«Me pone feliz que los jugadores que alternan están preparados para dar soluciones”. Parte de esa felicidad que manifestó Marcelo Gallardo luego del 6-2 a Independiente del Valle tiene nombre y apellido: Fabricio Bustos. Desde que volvió a ser titular por la lesión de Gonzalo Montiel, el lateral derecho se consolidó como una pieza clave, siendo uno de los mejores en el funcionamiento del equipo.
Bustos, en el partido ante Vélez. Foto Maxi Failla
Si bien siempre estuvo preparado para dar soluciones, desde que comenzó la temporada, Fabricio la tuvo que remar: la llegada de Montiel hizo que disminuyeran sus minutos dentro del campo. Dejó de ocupar un lugar en el once inicial, como lo venía haciendo hasta fines de 2024, y pasó a ser una opción en el banco.
Sin embargo, las lesiones musculares que marginaron a Montiel en seis de los 23 partidos que lleva River en la temporada, le devolvieron la oportunidad. Y Bustos, hasta el momento, no la desaprovechó: en los últimos cuatro partidos seguidos que le tocó jugar, cumplió con el pedido de Marcelo Gallardo al demostrar que todos sus jugadores están al pie del cañón para cuando él lo necesite.
Bustos, ante Independiente del Valle. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Un seguidilla que comenzó en medio de un partido picante: entró por Montiel en el Súper ante Boca y jugó los últimos 45´aportándole seguridad al equipo y proyección de la mitad de cancha para adelante. Ese parece haber sido el trampolín anímico que lo impulsó para los partidos siguientes: jugó los 90´ en el cierre de la fase regular del Apertura ante Vélez y volvió a entrar bien ante Barracas, luego de que Montiel sufriera un desprendimiento en la cicatriz del desgarro en el bíceps femoral de su pierna derecha que había sufrido ante Boca.
En apenas 30 minutos de juego, ante Barracas, Fabricio demostró su habilidad y buen estado físico para jugar a lo largo de la banda y mostrarse como una opción más cuando el equipo ataca: tuvo un mano a mano que le salió al cuerpo del arquero y otro gol que el árbitro terminó anulando por falta previa de Castaño.
Bustos está teniendo un buen rendimiento. Foto: Prensa River
Debido a que la lesión de Montiel demanda entre 10 y 15 días de recuperación (apenas van seis), Bustos volvió a disputar los noventa ante IDV, en un partido donde revalidó su buena performance ante el Guapo: su desborde generó el gol en contra de Zárate y asistió a Meza en el 4-2.
Este rendimiento sienta un precedente positivo que, el martes, en los cuartos del Apertura ante Platense, deberá sostener para seguir demostrándole a Gallardo que tiene una alternativa confiable en un puesto clave. Es Bustos lo esperado.