Entregas veloces y el “precio más bajo”, revolucionan el negocio del delivery

Cuando Franco Lena asistió al último board de directores de Rappi se llevó una sorpresa. “Era la primera vez que Argentina figuraba en agenda, después de haber sido excluida de su cuadro de resultado porque soñaban con una recuperación que no aparecía”, le dice a Clarín este CEO de 36 años de la cadena nacida en Colombia, que vino a cambiar las reglas de juego y generó una nueva industria en la región, la del delivery.

Esa sorpresa se tradujo en una inversión de US$40 millones a cuatro años: US$20 millones serían inyectados en los próximos 18 meses.

Los cofundadores Rappi en Colombia.

En la Argentina Rappi lidera en la Ciudad de Buenos Aires aunque en el interior su competidora Pedidos Ya, nacida en Uruguay y hoy de Delivery Hero, de capitales alemanes, lleva ese estandarte. Rappi planea desembarcar en 50 nuevas localidades.

En abril el caudal de demanda de Rappi se multiplicó por siete y es el más alto desde su llegada al país en 2018. A Lena, que lleva la batuta en todo el cono sur, le permitieron invertir en un negocio que ha evolucionado hacia las entregas rápidas.

Y esa jugada, a la que llaman Turbo, evitó caídas en las ventas al combinar velocidad con fuertes descuentos en los que todos colaboran, Rappi y los restaurantes. Una respuesta acelerada a la hora de comer o ante la ansiedad que domina nuestra cultura.

Así las cosas, apuntalarán a Turbo, una creación que implica un complejo desarrollo tecnológico local con la que esperan sacar más rédito con entregas en menos de 10 minutos. A esa iniciativa le sumaron “el mejor precio garantizado” en alianzas con Starbucks, restaurantes y heladerías.

“Contamos con 1.500 restaurantes que están encendidos y han cambiado su lógica porque a muchos les triplica la venta. También tenemos acuerdos que van desde el café a los sex shop”, acota Lena

Por fuera de los pedidos de comida, pasarán de 20 tiendas Turbo a 60 en las que se carga de todo a la mochila.

Rappi en la que siguen al frente sus tres socios fundadores Simón Borrero, Sebastián Mejía y Felipe Villamarín . ya cumplió 10 años, factura US$ 3.500 millones en el mundo y es rentable. Últimamente se sumaron varios fondos como Softbank, Sequoia y Ycombinator.

A la hora de explicar este salto en la cadena que cuenta en el país con 150.000 repartidores y 20.000 comercios, Lena habla de una combinación de baja de inflación y pago en cuotas con tarjeta que están empujando.

Eso sí, la filial argentina de Rappi guarda otra carta ganadora y es el equipo desarrollo de tecnología que abastece con sus innovaciones a nueve país de la región.

Rappi tiene un servicio llamado Turbo, que llega en 10 minutos.

Lo dirige Alejandro Comisario, un ex Mercado Libre. Uno de sus logros fue el rediseño del sistema de logística para operar con normalidad en días de lluvia, cuando se reduce el número de repartidores y crece la demanda: la inteligencia artificial les permite optimizar rutas y asignaciones para evitar demoras.

También crearon un buscador inteligente que se anticipa a los hábitos del usuario. Y hasta personaliza las promociones según los hábitos de consumo de cada cliente.