En la puerta de la Municipalidad de Puerto Iguazú, un grupo de cartoneros mantiene desde el día miércoles una olla popular y un acampe como forma de protesta, a la espera de ser atendidos por el intendente. Reclaman una respuesta concreta al modelo de convenio de servicios que presentaron hace semanas y del cual aún no han recibido ni una contrapropuesta ni una aceptación oficial.

La manifestación, encabezada por trabajadores del reciclado, busca visibilizar un reclamo que no es nuevo.

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Nos encontramos en la puerta de la municipalidad, compartiendo una olla popular mientras esperamos, otra vez, que el intendente nos atienda. Nos cansamos de esperar su respuesta a la propuesta del modelo de convenido de servicios que nosotros le presentamos. Queremos una contrapropuesta o que acepten nuestro modelo de convenio de servicios, mientras tanto seguimos en pie de lucha.

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Los manifestantes se instalaron con una carpa blanca frente a la Intendencia, donde aseguran que permanecerán hasta ser recibidos por el jefe comunal. Este reclamo se suma a una larga serie de pedidos que, según los cartoneros, no han sido resueltos a lo largo del tiempo.

Uno de los antecedentes más significativos se dio durante la apertura de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante, cuando representantes del sector increparon al intendente por promesas incumplidas. Entre ellas, la perforación de un pozo de agua que fue realizada pero quedó inconclusa por falta de infraestructura complementaria como el tanque elevado, lo que impide su utilización.

Otro punto central del reclamo es la falta de presupuesto municipal destinado a la recolección diferenciada de residuos, una obligación establecida por una ordenanza que data de 2017. A casi una década de su aprobación, la normativa aún no se implementó de forma integral en la ciudad.

Actualmente, la recolección diferenciada es llevada adelante, de manera parcial y autogestionada, por agrupaciones como Vecinos Sustentables —que organiza ecopuntos mensuales—, y por los propios cartoneros a través de convenios con entidades como la Fundación Selva Iriapú. Sin embargo, denuncian que estas tareas se realizan sin el respaldo adecuado del Estado municipal.

Los cartoneros aseguran que no levantarán el acampe hasta tener una respuesta oficial. Mientras tanto, sostienen la olla popular y la protesta en pie, en una lucha que refleja tanto la necesidad de inclusión como el incumplimiento de políticas públicas ambientales largamente postergadas.