Todos hablan, todos opinan, muchos están involucrados. Pero pocos, muy pocos, son los que deciden en esta historia. Al margen de lo que pueda implicar a la gente que maneja a San Lorenzo, el desenlace en la novela del regreso de Miguel Ángel Russo a Boca tiene al entrenador y a Juan Román Riquelme como protagonistas excluyentes. Y -hasta acá- lo que ellos dos fueron decidiendo y accionando fue marcando el pulso del avance hasta llegar al punto culminante: el que este martes por la tarde podría tener a Miguelo con la ropa azul y oro conduciendo la práctica en el Predio de Ezeiza.
Así lo confirmaron desde Boca tras un día de reuniones y versiones encontradas que, en la voz del presidente de San Lorenzo, aún no daban por cierto la chance tan certera de que el DT cruce desde Boedo hacia su nuevo destino. «Arrancan 15.30», le confirmaron a Olé desde Boca Predio cuando ya los hechos parecen juzgados. Y sobre ellos hay varios puntos clave que se fueron encadenando en una mañana con muchos frentes abiertos.