La llegada repentina del frío alteró no solo el termómetro, sino también las decisiones de compra de los consumidores. Con temperaturas que descendieron a 7 y hasta 6 grados por la mañana, y máximas que no superan los 16°, muchos hogares se encontraron sin una fuente adecuada de calefacción. El fenómeno, que persistirá al menos hasta el martes próximo, activó el consumo en rubros claves: la venta de calefactores se disparó en las últimas horas.

“El lunes nos sorprendió la gran demanda que tuvimos, pero gran demanda”, afirmó Roberto Amarilla, gerente de administración y finanzas de Electromisiones en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7. “Tuvimos que traer mercadería a media mañana desde nuestro depósito para abastecer todas las sucursales de caloventores y vitroconvectores”, añadió, destacando el impacto inmediato del cambio climático.

Entre los productos más buscados, los caloventores se posicionaron como la opción más accesible. “Una familia puede comprar un caloventor por 1.620 pesos por mes, menos que una gaseosa, y tener calefaccionado el dormitorio o el living durante cuatro o cinco años”, explicó Amarilla. Según el empresario, estos dispositivos son una solución económica y rápida, ya que pueden ser adquiridos en 18 cuotas con tarjeta y con entrega inmediata.

No obstante, una tendencia creciente es la preferencia por los vitroconvectores. “Funciona como un radiador que emite calor por convección natural, es decorativo, no emite gases tóxicos ni consume oxígeno, lo podés poner en la habitación de un bebé sin problemas”, detalló el gerente. Con un precio inicial de 80.000 pesos, estos artefactos están siendo elegidos por su seguridad, eficiencia y diseño.

En contrapartida, las estufas de cuarzo van quedando en desuso. “No preguntan más por estufas. No se consiguen los repuestos, duran poco, consumen mucho y tienen mayor riesgo de incendio si la instalación eléctrica no está en condiciones”, advirtió.

Sobre ese punto, fue enfático: “La mayoría de las casas en Posadas no tienen disyuntor. Solo usan llave térmica, y eso no es suficiente. Toda vivienda debería tener un disyuntor para evitar incendios”, alertó. Aconsejó no improvisar con instalaciones eléctricas caseras ante la alta demanda energética de estos artefactos.

En términos de eficiencia, Amarilla recomendó optar por splits frío/calor con tecnología inverter. “Consumen la mitad que un aire convencional. Lo que uno paga un 15% más al comprarlo, lo recupera en tres meses con la boleta de luz”, sostuvo. Sin embargo, reconoció que, por cuestiones de instalación, muchas familias prefieren soluciones inmediatas como los vitroconvectores.

Consultado sobre los efectos del temporal reciente, Amarilla señaló un fuerte incremento en la demanda de productos vinculados a la protección de aparatos electrónicos. “Después de tormentas como las que vivimos, se queman muchos módems y electrodomésticos sensibles. Lo que la gente no sabe es que hay protectores de tensión muy económicos que pueden evitar todos esos daños”, explicó.

Se trata de dispositivos simples que se enchufan entre el tomacorriente y el aparato, como una heladera o un televisor. “Cuando hay una variación de tensión, el aparato desenchufa automáticamente para proteger el equipo”, dijo, remarcando la importancia de prevenir ante cortes o subidas repentinas de energía.

Por último, anticipó que el contexto económico podría beneficiar al consumidor. “Los electrodomésticos están a precios muy bajos y van a seguir bajando. Se vienen más planes de financiación, así que no hay que apurarse si no es urgente”, recomendó. Además, instó a elegir comercios locales con garantía y respaldo: “Que compren en Argentina, que compren en Misiones. Que elijan artículos de calidad y sepan quién está detrás de lo que compran”.

Con frío intenso y un consumo reactivado, la calefacción en Posadas no solo es una necesidad, sino también un reflejo de cómo el contexto climático y económico redefine nuestros hábitos cotidianos.