Sobre la calle Iriarte 3520, enfundado en una chaqueta azul con detalles dorados, Cristian Saadi, Jefe del Cuartel de Barracas y Nueva Pompeya, abre su corazón en un móvil de LN+. “Personalmente celebro esta fecha hace 36 años: es una emoción que se renueva”, dice, en alusión al Día Nacional del Bombero Voluntario que, como cada 2 de junio, se celebra en todo el país.
El origen de la efeméride se remonta a 1884, año en el cual se sentaron las bases del primer cuartel. “En mi familia somos cinco generaciones de bomberos”, comenta Saadi.
Consultado sobre la significancia de su trabajo, su respuesta es irrebatible: “Más que una vocación, ser bombero voluntario es un estilo de vida”. En la actualidad, Argentina cuenta con más de 43.000 personas que prestan este servicio.
Para la mayoría de los bomberos voluntarios, su oficio se rige a partir de tres principios: vocación, compromiso y entrega. “El que nace con el gen de bombero se dedica a eso para siempre: toda su vida pasa por ahí”, asegura. El Jefe del Cuartel de Bomberos de Barracas y Nueva Pompeya, es de los que creen que se es bombero las 24 horas del día, “porque la emergencia no descansa”.
En sus declaraciones a LN+, mencionó que además de ser bombero voluntario trabaja como seguridad privada, combinación que deja en evidencia su interés por proteger la vida de los demás.
Por último, sobre la convivencia entre sus obligaciones y su vida personal, Saadi manifestó: “Uno sacrifica muchos momentos por esta vocación. Cuando uno se convierte en bombero, todo lo demás pasa a ser secundario”.