Misiones marcó un hito al incorporar por primera vez el sistema Braille en el proceso electoral, una iniciativa que garantiza la inclusión y accesibilidad para las personas con discapacidad visual. Este avance fue posible gracias al trabajo conjunto entre el Tribunal Electoral y la Biblioteca Pública de Misiones, en particular su sector destinado a personas ciegas.

Sergio Daniel Almeida, de 36 años, fue designado primer vicepresidente de una mesa electoral especial para extranjeros, donde tuvo un rol clave en la implementación del padrón en Braille. Sergio, usuario habitual de la Biblioteca Pública y con conocimientos básicos del sistema Braille, facilitó su participación en esta tarea.

La Escuela Normal Mixta EE.UU. del Brasil, en Posadas, fue uno de los centros de votación que contó con un padrón en Braille para facilitar el acceso al voto, destacándose la Mesa 2916 como parte de esta experiencia inclusiva que busca garantizar el derecho al sufragio en igualdad de condiciones para todos.

Sobre su participación, Sergio contó: “La idea de trabajar acá como primer vicepresidente de mesa surgió gracias a Jessica, una persona del Centro del Conocimiento de la Biblioteca Pública que me conoce hace mucho tiempo. Soy usuario habitual del sector de ciegos de esa biblioteca”.

El Tribunal Electoral contactó a la Biblioteca Pública para incluir a una persona con discapacidad visual en el equipo electoral, lo que dio origen al padrón en Braille. Sergio fue convocado por su experiencia previa con el sistema y relató:

“Me dieron la oportunidad de trabajar en esto y fue una linda experiencia para mí, porque lo tomo como un trabajo y a la vez un aprendizaje”.

Como vicepresidente de mesa, Sergio asistió al presidente y verificó los nombres y números de orden de los votantes, adaptándose a distintos documentos de identidad. Relató: “Estoy en la mesa de extranjeros, donde algunos tienen DNI, otros libretas de enrolamiento, y así sucesivamente.”

Su testimonio es un ejemplo de superación para todas las personas con discapacidad: “Siempre se puede. Cuando tenés potencial y ganas, podés. Yo terminé el secundario y soy masoterapeuta. Cuando querés, podés, solo hay que tener ganas y no ponerse límites”.

Además, compartió su filosofía ante las barreras que enfrentó: “Nunca acepté límites ni toleré que me los impusieran. Me decían que no podía hacer algo, pero yo decía que sí podía, y lo hacía”.

Desde niño, su independencia fue una constante: “Me decían que no podía jugar o andar en bici, pero yo lo hacía igual. Me trepaba a los árboles, siempre fui independiente y nunca permití que la ceguera fuera un impedimento”.