El presidente de Estados Unidos, Donald Trump tuvo este sábado su soñado desfile militar en Washington, en un día marcado por manifestaciones multitudinarias contra su política y la muerte a tiros de una congresista estatal demócrata.
Acompañado por su esposa Melania, el jefe de la Casa Blanca asistió al desfile que oficialmente conmemora el 250º aniversario de la creación de las fuerzas armadas estadounidenses.
El espectáculo, que según el ejército puede costar 45 millones de dólares, coincide con el Día de la Bandera, pero también con el cumpleaños número 79 del presidente, que dijo haber recibido una llamada de su homólogo ruso, Vladimir Putin, para felicitarlo.
Muy sonriente, Trump fue recibido con cánticos de «¡USA! ¡USA!» y una salva de 21 cañonazos. Una banda entonó el himno estadounidense.
Donald Trump saluda durante el gran desfile militar de este sábado en Washington. Foto: REUTERS
Casi 7.000 militares, algunos vestidos con uniformes de distintas guerras, 150 vehículos militares, sobrevolados por unos 50 aviones, recorrían parte de una inmensa explanada con monumentos emblemáticos como el Lincoln Memorial, en el primer desfile de este tipo desde 1991, después de la Guerra del Golfo.
Tenían previsto terminar cerca de la Casa Blanca, donde unos paracaidistas entregarían una bandera al comandante en jefe.
Trump estaba obsesionado con organizar un desfile desde su primer mandato, tras asistir a uno en París por invitación del presidente francés, Emmanuel Macron, en 2017.
Protestas contra el presidente
Mientras la capital se preparaba para el imponente desfile militar, en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston y cientos de ciudades más miles de personas salieron a la calle para denunciar lo que califican de deriva autoritaria en un país sumido en profundas divisiones políticas.
Los organizadores bautizaron la movilización «Sin Reyes» porque consideran que el presidente se comporta como si fuera un monarca.
Lo acusan de «autoritarismo», de aplicar una política «del multimillonario primero» y de «militarización» de la democracia.
Aviones militares cerca del Monumento a Washington, en una celebración en la capital de EE.UU. Foto: AP
En Nueva York, en el corazón de Manhattan, Polly Shulman está indignada «por cómo esta administración destruye los ideales de la Constitución estadounidense».
Lo que más impacta a esta empleada de un museo de 62 años son «las deportaciones» de migrantes.
En Houston (sur), Matthew, un profesor de 34 años que mantiene su apellido en reserva, quiere que demócratas y republicanos «saquen (del poder) a este tipo porque se está comportando como un temerario».
En Los Ángeles, escenario en los últimos días de protestas contra las redadas migratorias, los manifestantes permanecen estáticos frente a los edificios federales y abuchean a los agentes de la Guardia Nacional, desplegados por Trump en contra de la opinión del gobernador de California, Gavin Newsom. «¡No son bienvenidos aquí!», les gritan.
Una protesta contra Donald Trump en Los Angeles, este sábado. Foto: EFE
Ataques armados contra legisladores
La tragedia marcó el comienzo de la jornada en Minnesota, en el norte de Estados Unidos.
Un hombre mató a la congresista estatal demócrata Melissa Hortman y a su esposo Mark, mientras que el senador John Hoffman, también demócrata, y su esposa Yvette resultaron heridos en otro ataque, declaró con la voz entrecortada el gobernador Tim Walz, que calificó el episodio de «acto de violencia política selectiva».
Trump, quien sobrevivió en 2024 a un intento de asesinato, dijo que el ataque es «terrible. La fiscal general Pam Bondi lo calificó de «violencia horrible».
El autor de los disparos sigue prófugo, según la policía.
Buscan a «Vance Luther Boulder, un hombre blanco de 57 años» que llevaba puesto un «sombrero de vaquero claro», declaró Drew Evans, superintendente de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota en rueda de prensa.
El temor a la violencia política es cada vez mayor en Estados Unidos desde que Trump inició en enero su segundo mandato en la Casa Blanca.
Los demócratas critican al presidente republicano por su drástica política migratoria, sus ataques a la enseñanza y los medios de comunicación y tienen la convicción de que viola los límites del poder ejecutivo con una agenda ultraconservadora.
«No resolvemos nuestras diferencias con violencia ni a punta de pistola», dijo Walz.
Fuente: AFP
Sobre la firma
Eva Rodriguez Lorenzo
Agencia AFP
Bio completa
Mirá también
Mirá también
«No Kings»: una multitud salió a las calles en todo Estados Unidos contra Donald Trump
Mirá también
Mirá también
Asesinan en Minnesota a una diputada y su marido, y balean a un senador: denuncian «violencia política»
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Tags relacionados