La presencia de estudiantes brasileños en Paraguay, especialmente en el departamento de Alto Paraná, se ha convertido en un factor clave para la economía local. Según datos recientes, cerca de 20.000 brasileños que cursan estudios universitarios en esta zona —la mayoría en Ciudad del Este— generan un impacto económico mensual de US$22 millones, lo que equivale a US$264 millones anuales. Esta cifra representa más de R$1.300 millones al cambio actual e incluye también a las ciudades vecinas de la región.

La doctora Natalia Duarte, rectora de la Universidad Três Fronteiras (Uninter), explicó al Diario Vanguardia que esta dinámica no sólo responde a los costos más accesibles de la educación en Paraguay, sino también a la calidad académica que ofrecen las instituciones locales.

“Ellos (los estudiantes brasileños) no vienen sólo por el precio, sino por la calidad, por el alto porcentaje de aprobación de nuestros graduados en la Revalida y también porque encuentran aquí una excelente formación médica”, destacó Duarte.

El examen Revalida (Examen Nacional de Revalidación de Títulos de Médico emitidos por instituciones extranjeras), es el paso obligatorio para ejercer legalmente la medicina en Brasil. Según fuentes académicas citadas por Vanguardia, el índice de aprobación de los egresados paraguayos es alto, lo que refuerza la buena reputación del modelo educativo del país.

De acuerdo con estimaciones actualizadas a finales de 2024 y principios de 2025, entre 40.000 y 45.000 brasileños cursan estudios universitarios en Paraguay. Alrededor del 50% de ellos lo hace en el departamento de Alto Paraná, consolidando a Ciudad del Este como un centro universitario regional de creciente relevancia.

Además, un estudio realizado por la propia Uninter reveló que apenas el 20% de los gastos mensuales de los estudiantes se destina a matrículas. El restante 80% se reparte entre alojamiento, alimentación, transporte, entretenimiento, compras, turismo y otros servicios, sectores que se ven directamente beneficiados por esta presencia constante de jóvenes brasileños.

Tras completar sus estudios, la mayoría de los graduados regresa a Brasil para rendir el examen de validación profesional. Una vez aprobado, pueden ejercer legalmente la medicina, con sueldos estimados entre R$9.000 y R$10.000 mensuales. Estas cifras duplican —e incluso triplican— el salario promedio de un médico en Paraguay, según señala el informe.

Este fenómeno refleja no sólo el atractivo del sistema educativo paraguayo para estudiantes extranjeros, sino también el potente efecto multiplicador que genera en la economía local, posicionando a Ciudad del Este como un polo universitario y económico estratégico en la región fronteriza.

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