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Este martes, minutos antes de la medianoche, se dio a conocer la noticia de que murió Roberto Mosca, a los 83 años. El actor, que se destacó en cine, televisión y teatro, tuvo una notable carrera que se extendió durante más de seis décadas y, sin lugar a dudas, dejó una huella imborrable en la historia del teatro argentino.
La noticia de la muerte de Roberto Mosca fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores, que publicó una sentida despedida a través de su cuenta oficial de X. «Despedimos con profundo pesar al actor Roberto Mosca, figura emblemática de la escena nacional con una trayectoria de más de seis décadas en teatro, cine y TV. Acompañamos con nuestras condolencias a sus familiares y seres queridos», escribieron al pie de una foto del actor.
Durante muchos años, Mosca fue una importante figura del Teatro San Martín, donde integró el elenco estable desde 1964. Y, aunque muchos podrían llegar a creer que pasó toda su vida en el país a juzgar por sus años sobre los escenarios argentinos, la realidad es que tenía otra nacionalidad.
Roberto Mosca nació un 3 de marzo de 1942 en Taranto, Italia, y llegó a la Argentina recién ocho años después, para establecerse junto a su familia. Incluso antes de migrar a nuestro país, su objetivo ya estaba claro: quería ser actor.
Roberto Mosca nació en Italia, pero creció y desarrollo su carrera en Argentina. Foto: Juan Manuel Foglia.
Desde muy chico, formó parte de las obras de teatro del Club Pinocho, lo que lo llevó a debutar profesionalmente en el Festival de Teatro Infantil de Necochea. Allí, interpretó a un payaso en la obra Juguemos a la guerra, y nunca más paró de crecer en su profesión.
La actuación como vocación
Ya como joven adulto, Roberto se formó en la Alianza Francesa, aunque siempre destacó que aprendió casi todo haciendo. Bajo esa premisa, formó parte del elenco estable del Teatro San Martín, donde se destacó en clásicos de Armando Discépolo, como Mateo, Stefano, Cremona, Mustafá y Babilonia. En ese mismo escenario, compartió con figuras como También compartió escena con figuras como Alfredo Alcón, Ernesto Bianco, Roberto Carnaghi y Javier Portales.
Luego de un largo desarrollo en el ámbito teatral, incursionó en la televisión, que le dio la oportunidad de participar en recordados ciclos comoLa revista dislocada, Balabasadas, La tuerca, Telecómicos y La cosquilla. Uno de sus roles más destacados en la pantalla chica fue Dana, el dueño del bar en Poliladron, el primer gran éxito de Pol-Ka.
Roberto Mosca en «Babilonia», de Armando Discépolo.
Como si todo esto fuera poco, el actor también se destacó en el cine, y tuvo la oportunidad de explotar diversos géneros, desde comedias (con Estoy hecho un demonio o La muchachada de a bordo), hasta dramas (en ¿Qué es el otoño?, Elsa y Fred y Si se calla el cantor).
Además de ponerse bajo los reflectores, Mosca se desempeñó como director de varias obras de teatro entre las que se destacan Borges Buenos Aires, Interviú, Delirio de grandezas y Rompecabezas para armar, cantar y bailar.
En 2023 Mosca brilló por última vez en los escenarios porteños, como parte del electo de la obra Réquiem, de Hanoch Levin. En dicha oportunidad, compartió cartel junto a Elena Petraglia y, como ya era su costumbre, se ganó el corazón de los espectadores en cada función.
Su despedida será este miércoles a las 12 en Thames 1164, CABA. A las 14, sus restos serán trasladados al Cementerio de la Chacarita.
