El Judas Kái de la fiesta de San Juan de La Murga de la Estación, con traje y peluca, que ardió en el galón de la calle Pedro Méndez, reunía todas las características para personificar al presidente Javier Milei, aunque el elenco posadeño eligió evitar cualquier polémica y dejó la interpretación “librada a la imaginación”.
La quema del muñeco es un punto crucial de las festividades con que el mundo cristiano conmemora en estas fechas el nacimiento de Juan el Bautista, el profeta que bautizó a Jesús en las aguas del río Jordán, y que en Paraguay y el litoral argentino, especialmente en Misiones y Corrientes, incorpora elementos de la mitología guaraní, con el fuego como elemento purificador.
El Judas Kái (“Judas que se quema”, en guaraní), refiere a la tradición, muy extendida en Paraguay y las provincias del litoral argentino -sobre todo Misiones y Corrientes-, de ofrendar a la hoguera un muñeco como personificación del mal, cuya quema simboliza la despedida de lo negativo y el inicio de un nuevo ciclo.
Confeccionados con materiales altamente combustibles, como papel y cartón, y vestidos con ropas viejas, los muñecos representan a Judas Iscariote, el apóstol que traicionó a Jesús y lo entregó a los romanos.
Es un rito ancestral, aunque la práctica de ponerle a los Judas Kái la cara de personajes públicos y figuras políticas es más reciente, y comenzó en las fiestas de San Juan en Paraguay, hace poco más de 10 años, en el marco de reclamos sociales, y se contagió a la región.
Motosierra cultural
La quema del Judas Kái de Milei en la gélida noche del lunes, en la tradicional fiesta de San Juan de La Murga de la Estación, pasó desapercibida en los círculos políticos posadeños.
Solo la diputada electa Rita Flores, del partido Por la Vida y los Valores, que entró a la Legislatura por la lista que encabezó el ex policía Ramón Amarilla, se hizo eco de las imágenes del muñeco del presidente prendido fuego, y se expresó en su cuenta Instagram.
La presidenta de Ahora Vos Misiones, el espacio libertario que a nivel nacional encabeza la legisladora porteña Elena Montenegro y cuya conducción en la provincia comparte con el abogado Alejandro Jabornicky, arremetió en su publicación contra la inversión pública en materia cultural, en sintonía con los recortes del gobierno de Milei, que anoche en la entrega de los Martín Fierro conoció el reclamo de los actores por el Instituto Nacional del Teatro.
“El resultado de financiar tantos años de cultura”, escribió Flores, sobre una fotografía del Judas Kái del presidente en llamas, publicada por MOL.