El Consejo de Desarrollo de la Región Trinacional del Iguazú (Codetri) expresó oficialmente su respaldo a la propuesta de trasladar la actual ubicación de la aduana en Puerto Iguazú. A través de una carta dirigida a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, la entidad aseguró que la medida contribuiría significativamente a aliviar los cuellos de botella logísticos en el paso fronterizo, al tiempo que favorecería la integración regional.

La iniciativa, que busca relocalizar el control migratorio actualmente situado en la cabecera del Puente Tancredo Neves, fue presentada por Bullrich durante una reunión oficial realizada en Posadas. Se trata de la primera vez que un representante del gobierno nacional plantea la posibilidad de mover el puesto aduanero hacia el interior de la ciudad de Puerto Iguazú.

«Ante la dinámica propia de la frontera, expresamos nuestro apoyo al análisis de la posibilidad de trasladar el puesto aduanero al espacio donde actualmente presta servicios la Gendarmería Argentina, en Puerto Iguazú», manifestó el Codetri en el documento. La ministra Bullrich, una figura clave dentro del gabinete del presidente Javier Milei, recibió el respaldo como parte de un compromiso regional por mejorar el funcionamiento del paso internacional.

Para el Consejo Trinacional de Desarrollo, el traslado no solo optimizaría el tránsito de personas, vehículos y carga entre Argentina y Brasil, sino que también contribuiría al desarrollo económico y la seguridad en la región. «Creemos que esta medida está en línea con nuestro compromiso conjunto de construir una frontera integrada, eficiente y segura», subraya la carta.

El documento fue firmado por el presidente de Codetri, Roni Temp, junto a representantes de los cuatro consejos de desarrollo fronterizo: Iván Leguizamón (Codefran, Presidente Franco), Marcelo Brito (Codefoz, Foz do Iguaçu), Natália Duarte (Codeleste, Ciudad del Este) y Rodrigo Blanco (Codespi, Puerto Iguazú).

«Esta medida transformaría por completo la dinámica de la frontera, generando efectos positivos para quienes viven en nuestras ciudades fronterizas, turistas y operadores de comercio internacional», sostuvo Temp. «Esto no afectaría la seguridad; por el contrario, la mejoraría», añadió.

Actualmente, las largas filas para cruzar el Puente Tancredo Neves son una de las principales quejas de turistas y residentes. La reubicación del puesto de control permitiría, además, una mayor integración con el comercio local, los establecimientos gastronómicos y las tiendas libres de impuestos, al tiempo que facilitaría el tránsito de carga pesada.

Según datos de la Secretaría de Hacienda de Brasil, basados en una encuesta anual del Centro Universitario UDC, el Puente Tancredo Neves registra un flujo promedio diario de 11.000 vehículos y 32.000 personas. Esto equivale a más de 4,1 millones de vehículos y 11,7 millones de personas al año.