Los frascos de vidrio suelen acumularse en la cocina después de terminar una mermelada, un dulce casero o unas aceitunas. Muchos acaban en el tacho de basura o guardados “por las dudas”, sin un uso real. Pero lo que para algunos es un simple envase vacío, para otros puede convertirse en algo útil, bonito y completamente único.
Transformar estos frascos en objetos decorativos o prácticos es una forma sencilla de darles una segunda vida. No hace falta ser experto ni invertir mucho dinero: con materiales accesibles y un poco de ingenio se pueden lograr resultados sorprendentes.
Frascos para almacenar alimentos: orden y estilo en tu cocina
Una de las formas más prácticas de reutilizar frascos es usarlos para guardar alimentos secos. Harina, arroz, fideos, azúcar o legumbres se conservan mejor en estos envases gracias a su cierre hermético y al material transparente que permite ver el contenido de un vistazo. Además, le dan un aire prolijo y moderno a cualquier estante o alacena.
Materiales necesarios:
- Frascos de vidrio limpios y secos (de boca ancha, si es posible).
- Etiquetas (opcional, para identificar el contenido).
- Marcadores o rotuladores permanentes.
Reutilizar los frascos de vidrio para almacenar alimentos secos como harinas, legumbres o fideos es una gran manera de darles una segunda vida. Foto: Freepik.
Paso a paso:
- Asegurate de limpiar bien los frascos y retirar cualquier resto de olor o etiqueta.
- Dejalos secar completamente antes de llenarlos.
- Colocá los alimentos secos en su interior.
- Si querés, agregá una etiqueta con el nombre del producto y la fecha de vencimiento.
- Guardalos en un lugar fresco y seco, listos para usar cuando los necesites.
Ensaladas invertidas: la solución ideal para llevar
Otra idea que se volvió furor en redes es preparar ensaladas “verticales” o “invertidas” en frascos. Son perfectas para llevar al trabajo, a la facultad o a un picnic, sin necesidad de usar varios recipientes ni preocuparse por el aderezo.
Materiales necesarios:
- Frascos de vidrio con tapa hermética.
- Ingredientes frescos para la ensalada (verduras, hojas verdes, granos, etc).
- Aderezo o aliño a gusto.
La ensalada en frasco es ideal para llevar como vianda al trabajo o cualquier lugar. Foto: Freepik.
Paso a paso:
- Poné primero el aderezo en el fondo del frasco.
- Sumá los ingredientes más firmes (por ejemplo, zanahoria rallada o legumbres cocidas).
- Incorporá las verduras o granos intermedios.
- Terminá con las hojas verdes o los ingredientes más delicados arriba.
- Cerrá bien el frasco y guardalo en la heladera hasta el momento de comer.
- Al servir, solo necesitás volcar el contenido en un plato o comer directamente desde el frasco.
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